El peronismo exhibió fuertes divisiones internas en el día de su máxima celebración

En la Plaza de Mayo, sectores afines al kirchnerismo pidieron “unidad con el pueblo como protagonista”

El peronismo exhibió fuertes divisiones internas en el día de su máxima celebración

El escenario principal de la Plaza de Mayo lució colmado de dirigentes.

Una verdadera multitud desbordó ayer la Plaza de Mayo para recordar el Día de la Lealtad Peronista, en una celebración que mostró las divisiones internas del Frente de Todos (FdT), al punto que la dirigencia kirchnerista y sindical aprovechó el acto para reclamar un mayor control estatal en la planificación de la economía y la construcción de una unidad nacional “con el pueblo como protagonista”.

Los gremios afines a la vicepresidenta Cristina Kirchner -enrolados en la CGT y en la CTA-, el PJ bonaerense, organizaciones políticas como La Cámpora y otros movimientos sociales protagonizaron el mayor acto de la jornada en la emblemática plaza, donde plantearon la necesidad de “garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza, implementando de manera urgente un aumento de suma fija y asegurando un ingreso familiar de emergencia”. Unas horas antes, el presidente Alberto Fernández confirmó el lanzamiento de un bono extraordinario para los sectores postergados de la sociedad, en un acto alternativo por la jornada.

Lo cierto es que, a través de un documento consensuado y leído en el acto por Omar Plaini (Sindicato de Canillitas), los sectores afines al kirchnerismo pidieron que se termine “con las prácticas monopólicas y oligopólicas de los grupos concentrados de la economía” para frenar la inflación. “La unidad nacional solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista”, fue uno de los postulados del acto, que reunió en un mismo escenario a Máximo Kirchner, Pablo Moyano (Camioneros); a los referentes de las CTA Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy; al gobernador Axel Kicillof; al ministro Andrés Larroque y a los dirigentes Roberto Baradel (Suteba) y Sergio Palazzo, entre otros.

A su vez, Máximo Kirchner -uno de los últimos oradores-, dedicó sus palabras a los trabajadores, que “son los que siempre han puesto el hombro”, a quienes les pidió ser conscientes de la “defensa de sus intereses”. “Se necesita una suma fija que nos saque del ahogo”, advirtió Kichner, quien cuestionó a la gestión de Mauricio Macri porque asumió “no con un plan de Gobierno sino con un plan de negocios”, según aseveró, y advirtió que su amigo “Toto Caputo, su familia y su hermana, son los que financian a grupos de extrema derecha, que son los mismos que amenazaban a la ex presidenta” Fernández de Kirchner. “Tenemos que ofrecer en 2023 un proyecto de país que interprete al pueblo”, aseveró el líder del PJ bonaerense, quien advirtió que “del otro lado se avecinan tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental”. “Unidad nacional por la soberanía con justicia social” fue justamente el paradójico lema de la convocatoria, pues en realidad hubo al menos cuatro actos por la celebración peronista.

Fuertes críticas de la conducción de la CGT

Una parte mayoritaria de la CGT, con Héctor Daer y Carlos Acuña a la cabeza, recordó el 17 de octubre en un acto propio en el club Obras Sanitarias, donde su secretario general cuestionó al Gobierno por el nombramiento de Raquel “Kelly” Olmos al frente del Ministerio de Trabajo sin consultar a la principal central obrera.

“Queremos ser parte de las decisiones políticas”, afirmó sin vueltas Daer, en un acto que fungió como una fuerte advertencia para el presidente Alberto Fernández.

“Se nos dijo que la CGT era parte del Gobierno, pero la CGT no está sentada donde se define la política. No estamos sentados en donde se decide el futuro de los trabajadores. Confiamos el debate en otros compañeros, y los resultados no fueron buenos”, criticó Daer, quien enfatizó que los sindicatos deben “ser parte de las decisiones políticas que definan el futuro de nuestro país”.

En el acto, de hecho, el espacio lanzó el Movimiento Nacional Sindical Peronista (MNSP) con el objetivo de pelear lugares en las listas de candidatos para 2023.

Fernández buscó diferenciarse de la gestión Cambiemos

Sin acto propio del Día de la Lealtad, el presidente Alberto Fernández aprovechó una inauguración para sentar posición y aseverar que la celebración es “propiedad de todos los argentinos”.

“Feliz Día de la Lealtad para todos y todas”, dijo Fernández, quien buscó diferenciarse del ex presidente Mauricio Macri tras aseverar que leyó su libro.

“Macri quiere volver a terminar con el Estado y ponerle fin a la línea de bandera”, dijo y leyó un pasaje del libro: “Dice que ‘debemos tener la valentía de terminar de inmediato con la legislación en materia laboral, sindical, previsional y fiscal’”.

“¡Caray! Resulta que vamos a terminar con todos los derechos de nuestros trabajadores, con todos los derechos de nuestras mujeres, con todos los derechos que hemos otorgado en todo este tiempo”, afirmó el jefe de Estado, quien aseguró que “nunca podemos hacer una mejor sociedad restringiendo derechos”.

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