El radicalismo en el Senado de la Nación decidió revertir su postura sobre un acuerdo previo con el kirchnerismo sobre la regulación de alquileres temporarios, optando por retirar el dictamen conjunto que había preparado el proyecto de ley.
Ahora, este movimiento parece destinado a apaciguar tensiones dentro de la coalición Juntos por el Cambio y puede ser interpretado como un gesto de buena voluntad hacia el PRO en medio de rumores de ruptura y negociaciones con el Frente de Todos.
Inicialmente, la UCR y el kirchnerismo habían colaborado en la elaboración de un proyecto de ley destinado a regular el negocio de alquileres temporarios.
Sin embargo, los radicales ahora buscan que el proyecto vuelva a ser debatido en las comisiones de Turismo y Presupuesto y Hacienda, más como un gesto político que como una mejora real de la norma.
“Como coautora del proyecto, mi intención es que vuelva a comisión”, declaró a FM Delta 90.3 la senadora de la UCR, Mariana Juri. “No es el momento para trabajar en la regulación temporaria de los departamentos”, agregó la mendocina tras festejar la victoria de Alfredo Cornejo en las elecciones para gobernador de esa provincia.
Cabe recordar que el PRO había manifestado su oposición al proyecto desde el principio, destacando diferencias con los radicales en la comisión y en el dictamen. Sin embargo, la única diferencia importante desde entonces ha sido la victoria del radical Alfredo Cornejo en las elecciones provinciales.
“Desde el bloque PRO estamos en contra. Tenemos alguna diferencia con el bloque radical que acompañó el dictamen”, habían anticipado. Ante la consulta sobre cómo se comportarían en el recinto, y la insistencia de varios radicales de peso de que iban a votar a favor, señalaron que iban a desarrollar “un debate interno de cara a su eventual tratamiento en el recinto, pero nosotros estamos en contra”.
El proyecto en cuestión busca regular y desdolarizar plataformas como Airbnb y propone sanciones por incumplimientos. Estipula la regulación de los contratos de alquiler temporario con fines turísticos para evitar la competencia desleal y la informalidad en el sector.
Además, establece la creación de un Registro Nacional de Viviendas de Alquiler Turístico Temporario y exige que las plataformas digitales habiliten un campo para informar el número de inscripción de cada unidad en el registro.