El cronograma que fijó el Tribunal Electoral de la Provincia establece que el 3 de abril es la fecha límite para que los municipios que no tienen impedida la simultaneidad de los comicios locales convoquen a elecciones el 25 de junio, junto con la de gobernador.
La medida incluye, entiende el Tribunal Electoral Provincial, a la ciudad de Córdoba, pese a que ésta tiene autonomía declarada en su Carta Orgánica.
Así, los plazos del Tribunal Electoral chocan con la ordenanza electoral de la ciudad de Córdoba, que establece que la antelación a la convocatoria debe ser de 90 días; mientras que la Justicia decretó que sean 83 días para todos los municipios de la provincia.
Con esta novedad, la novela por la simultaneidad o no de la elección municipal se posterga una semana: en principio, al contabilizar los 90 días previstos en la ordenanza 10.073, la fecha tope que tenía Llaryora para formalizar la convocatoria en simultáneo con la Provincia era hoy.
Con este cronograma habrá una semana más, hasta el 3 de abril. El artículo 44 de esa ordenanza establece que el intendente debe formalizar la convocatoria a elecciones con “una antelación de 90 días corridos, como mínimo, de la fecha fijada para el acto eleccionario”, recordó en un informe el periodista Juan Manuel González.
El cronograma electoral fue publicado por el Poder Judicial el 21 de marzo, constituyéndose en la primera resolución del Tribunal Electoral Provincial que comanda Marta Vidal. Éste fijó que “83 días antes de la elección provincial vence el plazo para comunicar la realización de elecciones municipales/comunales en forma simultánea” a las provinciales del 25 de junio”.
En el caso que Llaryora desacople las municipales, como pide Juan Schiaretti, el órgano que tomaría las riendas del proceso es la Junta Electoral Municipal. Si mantiene su intención de “pegarlas”, todo queda bajo el paraguas del Tribunal Electoral Provincial que integran la jueza electoral Vida y los camaristas Jorge Namur y Leonardo González Zamar.