El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, asumirá hoy la conducción del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba. En la ocasión, se mostrará junto a su socio político, el diputado nacional, Rodrigo de Loredo, y el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, fiel exponente de la nueva generación del radicalismo.
La señal de fricción, pese a la unidad, lo aportará la oposición interna con su ausencia. Tras atravesar una turbulenta interna partidaria, nada nuevo en el radicalismo, que llegó a su fin con el pacto de unidad de los polos (Generación X y Más Radicalismo), Ferrer será ungido como nuevo mandamás en un acto que se desarrollará a partir de las 19 horas en la sede de la Casa Radical de nuestra ciudad, con presencias notables y ausencias internas.
Bajo la constante de la ebullición del debate partidario, Ferrer afirmó que asume el rol de conductor con la idea de “abuenar” a la UCR. “Tratar de entender que el adversario está afuera y no adentro. Y empezar a funcionar con una lógica de construcción positiva en la política dentro del radicalismo”, dijo el dirigente. “Vamos hacia un proceso de modernización total de métodos, de estrategias y de modo de comunicación”, destacó el intendente en diálogo con el diario Perfil Córdoba, como otra idea fuerza a la hora de encarar “el objetivo de mostrar un radicalismo distinto y moderno”.
El marco político del cónclave en Casa Radical lo definirá una gran cantidad de intendentes y legisladores provinciales que dirán presente, sumado al volumen que aportarán dirigentes radicales del interior. El gobernador Pullaro será de la partida. Se trata de “una referencia en la gestión y en lo político”, destacó. También se sumarán los referentes de partidos que integran Juntos por el Cambio en Córdoba.
Los invitados extra partidarios que se muestran más cerca de Javier Milei habría sido una de las causales -la otra, el “vicio” de la Junta Electoral en la interna de escritorio- del malestar de Más Radicalismo al anunciar que no irán al acto de asunción de autoridades partidarias. “Son decisiones personales que la tendrán que explicar los que no van, si no van”, expresó Ferrer a lo que circunscribió “a algunos pormenores que se irán puliendo más adelante”.
“Lo importante es que ellos han integrado el comité de unidad”, subrayó. En cuanto a cierta tensión con la cúpula de la UCR nacional, Ferrer opinó que “todas las relaciones hay que administrarlas” en función de los temas que se traten y apeló “a las miradas territoriales que son diferentes”. “Nosotros intentaremos tener un diálogo cordial, manteniendo los criterios de independencia que siempre ha tenido el radicalismo de Córdoba”, acentuó.
“Más Radicalismo” anunció que no participará del acto
“Más Radicalismo”, la alianza de los núcleos internos Confluencia (Ramón Mestre), Identidad Radical (Carlos Becerra) y Córdoba Abierta (Fernando Montoya) anunció que no asistirá a la asunción de Marcos Ferrer al frente del Comité Provincia, acto previsto para este lunes en la Casa Radical.
“Es de buen radical cumplir con la palabra empeñada. Desde Más Radicalismo, buscando la unidad partidaria, elegimos confiar en que definido el ‘status quo’ como elemento ordenador del acuerdo partidario, los dirigentes de Generación X luego cumplirían la palabra empeñada en los departamentos y circuitos. Nada de eso ha sucedido”, expresó el núcleo interno a través de un comunicado.
Con duras críticas al rol de la Junta Electoral –controlada por Generación X, la alianza que encabeza Rodrigo de Loredo y que llevó a Ferrer a conducir el partido–, Más Radicalismo advirtió que “es preocupante es la actitud de los referentes de Generación X que callan y toman ventaja donde pueden, sin pensar en las dirigencias locales”.