El secretario de Culto del Gobierno de Javier Milei, Francisco Sánchez, propuso «encarar un camino en la Argentina para que el aborto se termine» y pidió «debatir» las legislaciones de divorcio y matrimonio igualitario.
Tras sus polémicos dichos durante el acto de Vox, en Madrid, sobre el tema, Sánchez redobló la apuesta y propuso derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
«El tema del aborto genera un gran debate, la sociedad está fragmentada, se logró una mayoría parlamentaria, pero no había una mayoría de la sociedad argentina que estuviera de acuerdo y sin embargo se aprobó», se justificó tras la sanción de la ley en noviembre de 2020.
«Lo mismo pasó con el matrimonio entre personas del mismo sexo y lo mismo con las layes de promoción de la ideología de género en la educación. Son todas leyes controversiales y que hoy pareciera que ni siquiera uno se puede expresar sobre esos temas», dijo en declaraciones radiales, y agregó: «A tales puntos que quien se expresa puede ser cancelado y atacado. Es grave para una sociedad que necesita del diálogo, que necesita de escucharse y debe respetar la libertad de conciencia, de opinión y de culto».
Para el funcionario, «si hay un rasgo que caracteriza a la plena libertad de culto es ser conservadores», por lo que cuestionó «estos cambios violentos que muchas veces el progresismo nos quiere impulsar a aceptar».
Consultado sobre la posibilidad de derogar la legislación que regula el derecho al aborto, Sánchez planteó: «No tengo ninguna duda de que sí. Era legislador cuando se aprobó y rápidamente presenté un proyecto para derogarlo». «Voy a hacer todo lo posible para que la matanza de criaturas en el vientre materno no sea promovido como lo es por el Estado. Es una barbaridad absoluta», prometió al tiempo que sostuvo que la sociedad argentina «no está preparada para debatir» la vuelta atrás del matrimonio entre personas del mismo sexo y del divorcio, aunque insistió en que «es importante dar las discusiones que se deban dar».
Asimismo, señaló que «hay que encarar un camino en la Argentina para que el aborto se termine» y afirmó que en la década del 80 «se hablaba de las consecuencias graves que podía traer el divorcio» que respaldó con un estudio -al que calificó de «muy serio y bastante reciente»- que «cerca del 30% de los chicos que son hijos de familias separadas sufren trastornos de ansiedad, y los hijos de familias separadas tienen rendimientos 25% inferior respecto de hijos de familias consolidadas”.
«Lo mismo para con el aborto. Hoy la Argentina tiene un invierno demográfico. Increíblemente, la Argentina hoy tiene tasas de natalidad similares a las que tiene Corea del Sur y España, dos de los países que han empezado a despoblarse trágicamente», insistió el secretario de Culto.
Finalmente, dijo: «La Argentina necesita repoblarse, con lo cual, no solo tenemos que pensar en derogar el aborto, sino también tenemos que pensar en medidas que promuevan la natalidad para que la cuestión demográfica vuelva a ser un eje del desarrollo del país».