La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, salió a respaldar las palabras del ministro de Economía, Luis Caputo, al aseverar que es «razonable» el pedido de Argentina para recibir un primer desembolso del 40% del nuevo acuerdo con el organismo.
El domingo a la noche, el titular de Hacienda había aseverado que, por haber cumplido por anticipado las exigencias que suele imponer el FMI a los países para los acuerdos, Argentina merecía recibir un primer desembolso mayor a lo acostumbrado. «Es una petición razonable. Se la han ganado, dado su desempeño», dijo ayer Georgieva en una entrevista, donde aseveró que espera cerrar el nuevo acuerdo antes de las próximas reuniones de primavera del organismo y del Banco Mundial, entre el 21 y el 26 de abril.
«El total del paquete, cómo se desembolsa, es parte de la negociación que está terminando ahora. La primera cuota es importante porque el BCRA está muy descapitalizado. Y porque es cierto, cuando se dice que no hay precedente que el Fondo haga un desembolso inicial muy alto, en general hacen 20%, 30%, excepcionalmente el 40%», señaló Caputo. Si se confirmara el monto de US$ 20.000 millones del nuevo acuerdo, ese 40% implicaría un primer desembolso de US$ 8.000 millones. Pese a este panorama positivo, el dólar blue se disparó $25 ayer al cerrar a $1.325 para la venta, por lo que en el tercer mes del año acumuló un avance de $95; mientras que el dólar MEP se ubicó en $1.312,57, por lo que la brecha con el oficial ronda el 22,1%.
Lo peor es que el Banco Central tuvo que volver a intervenir el mercado con US$ 143.000.000 para apuntalar la oferta -el 29% del monto operado-, con lo que cerró marzo con una pérdida de US$ 1.156 millones en intervenciones cambiarias, el peor saldo mensual de la administración de Javier Milei. Para otros datos elocuentes: en las últimas 11 ruedas, la entidad vendió US$ 1.780 millones, con un promedio diario de US$ 161.800.00.
El desplome de reservas fue aún mayor en términos brutos, con una caída de US$ 3.085 millones en el mes, pasando de US$ 28.117 millones a USD 25.032 millones. A esta pérdida se sumaron US$ 723 millones de retroceso por ventas previas, pagos a organismos como el BID (US$ 67 millones) y el Club de París (US$ 61 millones), y ajustes de fin de mes en la Posición Cambiaria de los bancos. El deterioro en las reservas se profundizó luego de que el mercado reaccionara a versiones sobre un posible cambio en la política cambiaria para facilitar un acuerdo con el FMI. Esto generó una salida masiva de inversiones en pesos, compras anticipadas de importadores y retención de liquidaciones por parte de exportadores. Como resultado, la tenencia neta del BCRA pasó de US$ -4.300 millones a US$ -6.900 millones.
Si esta noticia te interesó, podés registrarte a nuestro newsletter gratuito y recibir en tu correo los temas que más te importan. Es fácil y rápido, hacelo aquí: Registrarme.