La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se encuentra a las puertas de una nueva jornada electoral donde la comunidad universitaria definirá a sus próximas autoridades rectorales. A última hora del miércoles, las cartas quedaron sobre la mesa: por el oficialismo, bajo la lista “Somos”, se presentó como candidato el ex decano de Ciencias Económicas, Jhon Boretto, acompañado de Mariela Marchisio (decana de Arquitectura); mientras que por la oposición reunida en “Vamos”, se oficializó al ex secretario general de la Casa de Trejo, el doctor Alberto “Beto” León, como postulante, en fórmula con la actual decana de Ciencias Sociales, María Inés Peralta.
Si bien gracias a la última reforma política de 2016, el oficialismo cuenta con ventaja clara gracias al sistema de simple ponderación del voto –que le otorga proporcionalmente más poder en la resolución de la elección a las facultades grandes-, la alianza de Vamos (formada por las facultades de Artes, Filosofía, Famaf, Ciencias Químicas y Ciencias Sociales) se propone dar pelea bajo el liderazgo de León, un bioquímico e investigador con amplio desarrollo académico dentro de la UNC durante más de 40 años de carrera, donde se destacó tanto en gestión como en docencia, investigación y extensión.
HDC: ¿Cómo surgió la candidatura?
AL: Me lo propusieron referentes de los cuatro claustros de las quince unidades académicas de la UNC por quienes siento mucha admiración y respeto y a quienes valoro por su trayectoria como protagonistas de la realidad universitaria, lo que me convenció de aceptar el desafío de ser candidato.
HDC: ¿Cómo explica la candidatura dentro de tu carrera?
AL: Yo he participado de la universidad desde que entré, a finales de la última dictadura cívico-militar. Ya saliendo del servicio militar comencé a cursar e inmediatamente empecé a participar en una organización de la Facultad de Ciencias Químicas que trataba de organizar a los estudiantes con actividades bastante inofensivas, como la realización de un boletín que salía cada dos meses. Al poco tiempo me recibí, entré a trabajar en Agronomía, fui consejero docente, fui delegado gremial de la facultad.
Y como actividades de gestión, he sido secretario de Ciencia y Tecnología de la UNC en la segunda gestión de Carolina Scotto y Secretario General de la universidad en el rectorado de Francisco Tamarit. Pero en medio de todo eso, mis actividades principales tienen que ver con la docencia y la investigación; me incorporé al Conicet -donde he recorrido todas las etapas del escalafón hasta llegar a ser investigador superior- y también he llevado adelante actividades de extensión.
HDC: ¿Cómo representa su candidatura a Vamos?
AL: Nosotros pensamos que la universidad tiene que ser conducida por gente que se le parezca a los docentes que la componen. En ese sentido, desde Vamos planteamos una universidad que retome las mejores propuestas de las gestiones de Scotto y Tamarit. Nosotros entendemos que la universidad alrededor de los 400 años fue muy distinta a la actual, ya que fue una universidad muy integrada a Córdoba, que involucró a los cordobeses en las distintas propuestas y actividades universitarias.
Hicimos una gran tarea para aumentar la inclusión, con iniciativas como la creación de la Escuela de Oficios o el trabajo con las escuelas más postergadas para que accedieran a toda la información para ingresar a la universidad; tomamos una serie de medidas para ampliar derechos –que van desde la identidad autopercibida hasta los seis meses de licencia por maternidad- o para asegurar el ingreso y la permanencia de los estudiantes a través de becas. Estos antecedentes nos permiten plantear, con hechos que nos respaldan, que tenemos trayectoria y equipo para recuperar la universidad pública, gratuita y de calidad.
HDC: ¿Cuáles considera que son los desafíos que enfrenta la UNC?
AL: Bueno, estamos en una postpandemia que va a requerir grandes esfuerzos de sus trabajadores, de sus profesionales y de sus intelectuales para poder plantear una sociedad que entienda lo que se está requiriendo para salir de esta situación. Acá se ha visto afectado el mundo del trabajo, se ha visto afectada la educación, las relaciones sociales –porque tenemos estudiantes que están en tercer año y no conocen las aulas, no saben dónde está el Comedor Universitario o las bibliotecas-.
Ese resurgir de la vida universitaria que los docentes, estudiantes y no docentes estamos viendo todos los días, nos está interpelando sobre la necesidad de dar una nueva respuesta como universidad para que esta comunidad pueda crecer y enfrentar los nuevos desafíos que la recuperación de la presencialidad impone.
HDC: ¿Cómo se diferencia de la actual gestión rectoral?
AL: Hay una base nodal en nuestra plataforma, con la que coinciden todos los sectores con los que venimos dialogado, que es que la universidad necesita recuperar su calidad académica, que ha sido muy afectada por algunos escándalos, como el de la venta de exámenes en la Facultad de Odontología. La respuesta de las autoridades no ha sido suficiente y ha permitido que esa mancha se extienda hacia toda la universidad por el hecho de no aislarla, de ignorarla, de hacer como si no pasara nada. Eso genera como un manto de sospecha sobre la universidad en su conjunto.
Nosotros creemos además que uno de los principales problemas de esta gestión es que no ha generado consensos alrededor de algunas ideas que pueden ser sumamente interesantes. Uno podría incluso remitirse a viejas ideas que supo tener el doctor Hugo Juri antes de que renunciara al rectorado para asumir como ministro de (el ex presidente Fernando) De la Rúa. Porque si analizamos lo que decía entonces, veremos que hablaba de las mismas cosas. Si bien ahora anuncia estas ideas como nuevas a través de los medios de prensa, lo hace sin buscar un consenso con la comunidad universitaria para llevarlas a la práctica, lo que convierte a muchas de esas iniciativas en cascarones vacíos. Por el contrario, esa ha sido una preocupación muy importante de nuestro espacio, la de generar todos los consensos posibles para llevar adelante iniciativas que la comunidad universitaria respalde.
HDC: ¿A qué iniciativas se refiere?
AL: Hay toda una serie de iniciativas sobre las que probablemente tengamos un buen marco de acuerdo y que sería muy interesante poder discutirlas en los órganos que correspondan, como el Consejo Superior, en los Consejos Directivos de las facultades y fundamentalmente en una Asamblea Universitaria. Pero a esas instancias no se llega porque ni siquiera hay consenso en el oficialismo. Me refiero a propuestas del oficialismo como los créditos universitarios o las universidades populares.
HDC: ¿Qué universidad propone Vamos?
AL: Vamos tiene una serie de principios que tienen que ver con una universidad inclusiva, gratuita y cogobernada. Hoy se está poniendo en discusión la gratuidad de la enseñanza superior, por lo que nosotros nos posicionamos claramente en defensa de la gratuidad de la universidad. Esta universidad fue signada por los concursos, por el cogobierno, por las banderas reformistas del ’18, la gratuidad de la enseñanza que decretó el presidente (Juan Domingo) Perón y las luchas estudiantiles que le fueron dando contenido a este marco de conquistas.
A eso, nosotros le tenemos que sumar que la calidad académica, la calidad de los investigadores y las actividades de extensión que hace nuestra universidad son reconocidas en todo el mundo. Nosotros queremos que esto crezca.
Queremos profundizar la calidad de los concursos, que mejoremos la calidad de la enseñanza, que les brindemos las mejores condiciones a nuestros investigadores, que los estudiantes sean protagonistas de una universidad que promueva y defienda la inclusión social y educativa. En definitiva, que alentemos que nuestra comunidad realice actividades con la comunidad de nuestra provincia y nuestro país.
HDC: ¿Qué hará si llega al Rectorado?
AL: Nuestra idea, si ganamos, es formar un gobierno de coalición. Tenemos que ser capaces de expresar en nuestro gobierno a los distintos sectores que conviven en la universidad y a las distintas miradas. Yo no creo que Vamos tenga la verdad absoluta respecto a lo que hay que hacer en la universidad, sino que hay que articular las diferentes posiciones e ideas con sectores que son afines, con los que trabajamos en conjunto y que a veces disputamos en las distintas unidades académicas, pero son conflictos locales que no tienen que afectar lo que estamos pensando para la universidad.
Esto es muy importante sobre todo en estos momentos donde se vienen ideas privatizadoras, de arancelamiento de la educación superior, ideas de restricción de derechos de los trabajadores y estudiantes. Nosotros tenemos que tener la fuerza lo más amplia y articulada posible para expresar estas ideas.