En el Día del Niño por nacer, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) pide la aplicación efectiva de la Ley de los 1000 días, donde se haga un acompañamiento de las madres gestantes y de los recién nacidos previsto en esa norma, al igual que optimizar las adopciones.
ACIERA señala que actualmente el Gobierno no lo tiene como “una prioridad en la agenda pública” y que las autoridades estén más concentradas en “monitorear y publicar los números de abortos realizados”.
“No hay comités interministeriales, no hay articulación entre las áreas públicas y privadas de las diferentes jurisdicciones. No tenemos información pública y transparente de que al día de hoy (de las disposiciones de la Ley de los 1000 días) se estén aplicando en las diferentes provincias incluyendo la de Buenos Aires y la Capital Federal. No tenemos constancia de que exista una asignación presupuestaria de recursos específica”, alertan desde la organización.
Esas son las constataciones incluidas en el comunicado que ACIERA ha distribuido en adhesión a la conmemoración, este 25 de marzo, del Día del Niño por Nacer, fecha instituida en diciembre de 1998. En el comunicado reafirman su “compromiso en favor de la vida del Niño por Nacer y de la madre que lo lleva en su vientre”.
ACIERA destaca que Argentina fue “el primer país del mundo en contar con esta fecha”, que se sustenta “en la Convención Internacional de los Derechos del Niño de la ONU, agregada a nuestra Constitución Nacional” y que “define como niño a todo ser humano desde el momento de su concepción hasta los 18 años de edad”.
La Ley de los 1000 días
La ley a la cual alude ACIERA, la alianza más numerosa de iglesias evangélicas de la Argentina, es la n° 27.611, de “Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia”, conocida como Ley 1000 días, que, vale recordar fue promovida por el gobierno nacional en paralelo con la legalización del aborto, como hipotética forma de compensación.
ACIERA constata que en el mundo entero, “la protección de los más vulnerables no es un interés prioritario, ni está en la agenda principal de los gobiernos de turno”. Y en particular en el caso de la Argentina, señalan que, desde que se promulgó esa ley que tiene como objetivos “proteger, fortalecer y acompañar el cuidado integral de la vida y la salud de las mujeres y los niños en sus primeros 3 años, no hemos visto publicados los resultados ni los informes oficiales” de la implementación de la norma.
Además, destacan que, aunque “la aplicación de dicha ley es responsabilidad del Ministerio de Salud” y “existe el deber legal de trabajar en conjunto con los programas de los demás ministerios nacionales y con las provincias, en la práctica no hay un seguimiento, monitoreo o evaluación de la implementación y de los resultados de dichos programas o políticas públicas relacionadas con la mencionada ley”.