La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley, con el voto de los legisladores del oficialismo y de agrupaciones opositoras, el proyecto de moratoria previsional que tiene como objetivo permitir que unas 800.000 personas puedan acceder a la jubilación, ya que tienen la edad para hacerlo pero no poseen los 30 años de aportes. Además, el cuerpo aprobó el proyecto que establece la obligatoriedad de digitalización y acceso a las historias clínicas.
En la última jornada del período de Sesiones Extraordinarias del Congreso, la iniciativa cosechó 134 votos que fueron aportados por el Frente de Todos (FdT), el Interbloque Federal, Provincias Unidas y la izquierda; mientras que el rechazo al proyecto reunió 107 sufragios de Juntos por el Cambio (JxC) y las dos agrupaciones de derecha: La Libertad Avanza, que conduce Javier Milei, y Avanza la Libertad, de José Luis Espert.
La sesión contó con la presencia en los palcos de invitados de la directora del Anses, Fernanda Raverta, de organizaciones de jubilados y jubiladas, de la CGT y de sindicatos vinculados al sistema previsional, que festejaron ruidosamente la sanción de la norma ante las quejas de los legisladores de JxC, que tomaron las celebraciones como “una provocación”.
En una jornada tensa, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, fue el primer orador que defendió la iniciativa. El economista precisó que del total de los jubilados que tiene Argentina, el 65% lo hizo a través de las distintas moratorias que se ejecutaron. “Gracias a esas moratorias, el 95% de las personas que están en posibilidad de jubilarse, pueden hacerlo”, destacó, y resaltó que la razón que motiva este tipo de herramientas se encuentra en el “gravísimo problema” que tiene el país en materia de informalidad laboral. “9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres” no pueden acceder al sistema jubilatorio, puntualizó la titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Marisa Uceda, quien señaló que ese “es un problema que debe resolver el Estado, porque hemos sido responsables de esas crisis”.
La oposición, en tanto, criticó el proyecto porque lo consideró “un parche que no soluciona los problemas del sistema previsional”. Alejandro Cacace (Evolución Radical), sostuvo por ejemplo que esta nueva moratoria tiene un “primer problema que es de equidad contributiva”, ya que “no puede obtener lo mismo quien tiene todos los requisitos cumplidos y los 30 años de aporte de quien no lo tiene”. Mientras, Espert dijo que con este programa “a los jubilados les estamos proponiendo ser pobres hoy y ser pobres mañana”. Luciano Laspina (PRO) calificó por fin a las moratorias como “la prueba del fracaso del sistema que tenemos en la Argentina”, y opinó que “hoy estamos bajando las jubilaciones a los futuros jubilados de la Argentina”.
Dos variantes para permitir la jubilación
La nueva ley contempla dos variantes para permitir la jubilación de personas que hasta ahora no tenían los aportes suficientes.
La primera modalidad comprende a las personas con la edad jubilatoria cumplida (60 años las mujeres, 65 los varones), que no tengan los 30 años de aportes para iniciar el trámite jubilatorio en los próximos 2 años.
La segunda está destinada a mujeres mayores de 50 y menores de 60 años y varones mayores de 55 y menores de 65 años que ya saben que no alcanzarán a completar sus aportes cuando alcancen la edad requerida.
En el primer caso, se les permite regularizar los períodos faltantes hasta el mes de diciembre del año 2008 (inclusive) a través de la aplicación de una modalidad de pago en cuotas que serán descontadas de manera directa del haber jubilatorio que obtengan. El haber se calculará sobre la base de los aportes efectivamente ingresados sin moratoria.
Para el segundo grupo, podrán acceder al trámite quienes acrediten ingresos que permitan justificar el pago de la deuda que surja de la “Unidad de cancelación de aportes” por períodos anteriores al 31 de marzo de 2012. El valor de esa Unidad de cancelación (UCDP) es también el 29% de la base mínima imponible. Este monto se irá ajustando por la movilidad.