La Cámara de Diputados iniciará hoy a las 14 horas la votación en particular de la Ley ómnibus en un clima de total incertidumbre, donde La Libertad Avanza (LLA) no tiene garantías de lo que sucederá con los 363 artículos en que quedó reducida la norma, ante la intransigencia del presidente Javier Milei en la negociación con los gobernadores, que reclaman la coparticipación del impuesto País.
Si bien el fin de semana parecía que se había encaminado la negociación del Poder Ejecutivo con los mandatarios que acompañaron el proyecto, todo indica que finalmente no fue así. Antes de partir hacia su primera gira internacional (ver Milei…), el propio Presidente dejó instrucciones al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y a su par de Interior, Guillermo Francos, quienes quedaron a cargo de las negociaciones: “No estamos para ceder más de lo que ya lo hicimos”, sentenció.
“El Gobierno no acepta coparticipar el Impuesto País. Es un impuesto transitorio que termina cuando termina el cepo”, informó luego el ministro Francos, quien consideró que “la transitoriedad hace que no sea factible coparticiparlo”. Es más, el funcionario advirtió a los gobernadores que Milei “tiene la facultad de vetarlo”, en caso de que sus legisladores intenten imponer la coparticipación del tributo en la discusión. El jefe de Estado “ha sido claro en la decisión de no coparticiparlo”, ratificó Francos.
La tensión es tal que la Unión Cívica Radical (UCR) salió a reclamarle anoche al Gobierno “retornar a un camino de normalidad institucional”, con “diálogo, la construcción de consensos y el cese de las agresiones” para construir el “camino de las soluciones que los argentinos necesitan”. En una declaración difundida tras una reunión nacional, los representantes del radicalismo valoraron el aporte que hizo el espacio en el debate de la norma, pero advirtieron que “es necesario poner el foco en la defensa de los principios federales, como la coparticipación; en el gasto social; en el desarrollo de obras públicas que nuestros pueblos necesitan; en el apoyo a las economías regionales, emprendedores y pymes; el fortalecimiento de la producción y la defensa del campo”.
Así las cosas, al cierre de esta edición era una incógnita la suerte que correrán los principales objetivos del Gobierno en lo que queda de la Ley ómnibus: las facultades delegadas, el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la Anses, la quita de límites al endeudamiento externo y la privatización de empresas públicas, cuya aprobación depende del respaldo de los gobernadores. Si bien LLA tiene garantizado el apoyo del PRO, no se sabe a ciencia cierta cómo actuarán los bloques “dialoguistas”, especialmente los radicales y Hacemos Coalición Federal (HCF), donde las fuentes anticipan que difícilmente haya unanimidad para votar a favor estos puntos con la redacción actual.