La Confederación General del Trabajo (CGT) calificó ayer como “contundente” al segundo paro general realizado contra la gestión del presidente Javier Milei, a quien llamó a “tomar nota” de sus reclamos, en una jornada de huelga que pegó fuerte en el transporte y la educación en todo el país, aunque también hubo comercios abiertos y actividad a media máquina en todas las ciudades importantes.
En una conferencia de prensa, los cotitulares de la central, junto a los principales referentes sindicales, evaluaron el alcance del paro general y subrayaron que el “alto acatamiento” reflejó el descontento generalizado de la población con la situación económica actual, por lo que subrayaron la necesidad de que el Gobierno reevalúe su estrategia. “Nos están llevando a un límite”, advirtió el secretario general de la CGT, Héctor Daer, quien enfatizó: “Nosotros tomamos nota del acompañamiento. El Gobierno debe tomar nota y reconfigurar su política de ajuste, que nos está llevando a extremos”, a la vez que describió la protesta como un “llamado de atención a las autoridades”.
“Fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados y sobre los sectores más vulnerables: en los comedores no sólo se cortó la asistencia alimentaria, a los compañeros que los llevaban adelante les sacaron el Potenciar Trabajo”, subrayó el dirigente de la Sanidad, quien cuestionó a quienes aseguraron que la medida “no tenía explicación”. “Lejos de ser (un plan económico) sustentable, se está llevando a extremos a sectores de la ciudadanía que difícilmente se puedan recuperar si esto sigue”, alertó Daer, quien aclaró que “a las agresiones no las contestamos. Creemos que tienen que ser educados (…). Sin insultos, estamos dispuestos a conversar”.
Su par de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que puede haber “mayor conflictividad” si el Gobierno no cambia sus políticas, mientras que el titular de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, llegó a afirmar que “si no hay respuesta con este paro de 24 horas, haremos otro de 36”. “Si no hay cambios, seguiremos con las medidas de fuerza”, ratificó Andrés Rodríguez (UPCN) y Julio Piumato (Judiciales) señaló que “este paro actuó con las garantías de la Constitución nacional y las que el Gobierno quiere violentar”.
Sergio Romero, titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), aseguró que el 90% de los docentes del país adhirieron a la medida, ya que “existen compañeros con salario de indigencia en algunas provincias”. El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, agregó que la adhesión en la Administración Pública “promedia el 97% en toda la República Argentina”. “Fueron infructuosos los intentos del Gobierno para difundir miedo, temor y amenazar con descontar el día”, indicó el referente de ATE.
Lo cierto es que la huelga paralizó casi completamente al transporte público en todo el país, así como también el traslado de mercaderías y granos, los bancos, la Justicia y la educación en todos los niveles en el país; mientras que la actividad aérea fue nula en el Aeroparque Jorge Newbery, aunque en el aeropuerto internacional de Ezeiza operaron Flybondi y American Airllines. La contundencia de la medida se deduce de las propias estimaciones del Gobierno, que insistió en negarla pero al cierre de la jornada informó que el paro le costará más de US$ 500.000.000 a la economía –equivalente al 1,1% del PBI de mayo-.
El Gobierno consideró que “fue un fracaso”
El gobierno nacional salió a cuestionar con dureza el paro general junto a figuras de los partidos aliados, al tiempo que lo catalogaron como un “fracaso” y pusieron en duda su nivel de acatamiento.
El primero en hablar fue el presidente Javier Milei, quien anteanoche publicó en su cuenta de X una foto con la leyenda “yo no paro”.
El vocero presidencial Manuel Adorni calificó luego al paro como “un atentado contra el bolsillo y contra la voluntad de la gente”, a la vez que aseguró que recibieron “1932 denuncias por extorsiones”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseveró en tanto que “arrancó la mafia, no dejemos que rompan todo lo que estamos logrando”; y su par de Economía, Luis Caputo, afirmó que “la gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre solo se sale con esfuerzo y sacrificio, no malgastando la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos. Sigamos confiando, estamos por el buen camino”.
A la vez, el Gobierno anunció que descontará los subsidios a las empresas de colectivos que no brindaron servicios durante el paro, aunque la Justicia determinó ayer que no es legal obligar a trabajar a los choferes durante una huelga, al ratificar que el DNU 70/2023 está suspendido en el capítulo laboral por ser “inconstitucional”.