La mayoría de los núcleos que integran la Unión Cívica Radical de Córdoba coincidieron en ratificar su más «firme compromiso en trabajar para constituir» a dicho partido en «el principal espacio de oposición», tanto a nivel provincial como nacional, bajo la convicción de «alzar la voz contra los ajustes de los más débiles de la sociedad».
En el marco de una reunión que se llevó a cabo el viernes pasado en la sede de la Casa Radical de nuestra ciudad, los correligionarios retomaron el debate en torno a la renovación de autoridades. Uno de los temas centrales del cónclave pasó por la definición de la fecha para las elecciones internas del radicalismo en nuestra provincia, que en principio, se concretarían el 8 de septiembre del presente año.
Precisamente, con el objetivo de evitar una prórroga en los mandatos de las actuales autoridades y seguir conversando acerca de la posibilidad de alcanzar un acuerdo de unidad es que se convocó para mañana a un nuevo encuentro.
De todos modos, el viernes último se volvió a evidenciar consenso entre quienes integran el sector compuesto por Ramón Mestre, Carlos Becerra, Martín Lucas, Jorge Montoya y Jorge Sappia, entre otros, en relación al rol opositor que la UCR debe tener sobre las gestiones de Martín Llaryora, y de Javier Milei.
Se trató de una forma de profundizar las diferencias ya existentes con el núcleo encabezado por Rodrigo de Loredo y Marcos Ferrer, que se muestra más cercano a la administración libertaria en la Casa Rosada.
Lo cierto es que al hacer mención sobre la realidad en esta jurisdicción, los radicales más díscolos se encargaron de difundir un manifiesto a través del cual rechazaron «el proyecto de `partido único´ impulsado por un peronismo que lleva 25 años en el poder, que ha endeudado a la provincia comprometiendo gravemente el futuro de varias generaciones».
«La idea de un partido único recrea lo peor de los autoritarismos que 100 años atrás llevaron al mundo a la más dramática de las guerras», advirtieron en el documento, para insistir en la necesidad de ponerle un freno al «operativo seducción» de intendentes y dirigentes radicales, llevado adelante por Llaryora y, sobre todo, por su vice, Myrian Prunotto.
Por su parte, al momento de aludir al gobierno nacional el diagnóstico de un amplio abanico de la UCR cordobesa es sumamente crítico, aunque se encargaron de remarcar que lo que se busca es «ofrecerle a la Argentina una alternativa basada en su doctrina».
En el mencionado escrito, se objetan los «ajustes» implementados por los dos gobiernos, instando a «recuperar la coherencia». Asimismo, se reivindica el «compromiso con el sistema de democracias de partidos políticos, rechazando el intento de corporativizar a la Argentina, resaltando la función mediadora de los partidos entre la sociedad y los poderes establecidos».
Además, la dirigencia del radicalismo cordobés hizo un llamado a defender «las instituciones democráticas, los derechos sociales y de los trabajadores, los derechos humanos, la educación pública, laica y gratuita y un sistema de atención universal de la salud».
En otro tramo, el documento también rescata «la industria nacional, el campo argentino y la pequeña y mediana empresa, evitando el darwinismo económico que posibilita que el grande se coma al pequeño»; y la «defensa de un Estado que, sin negar la capacidad de generación de bienes y servicios del mercado, garantice la igualdad de oportunidades».
Sobre el final, se insta a «construir más radicalismo, para que, a partir de allí, con otras fuerzas políticas compatibles, ofrecer a la sociedad una alternativa con verdadera vocación de poder para gobernar con candidatos radicales la Argentina y Córdoba en el 2027».
«Coraje para no seguir la corriente»
En la misma jornada del viernes pasado, el sector interno de la UCR denominado “Construyendo Córdoba” realizó una reunión provincial donde fijó posición respecto al proceso de elecciones internas.
«En la UCR lo tenemos muy claro: nunca hemos sido, no somos y jamás seremos aliados del kirchnerismo. Con eso nadie nos puede correr. Nuestra identidad y principios son inquebrantables, y estamos comprometidos en construir un futuro distinto», comenzaron por expresar en un comunicado difundido al término de dicho encuentro.
Asimismo, ratificaron que el presidente Javier Milei y la Libertad Avanza «han demostrado ser cómplices fiscales de los ricos con la aprobación de la Ley Bases. Es hora de tener el coraje para enfrentar sus políticas insensibles e injustas, y defender a los que realmente lo necesitan».
«La UCR debe motorizar una alternativa, que sirva a los argentinos desencantados con el ajuste y los magros logros económicos y sociales, para mirar con optimismo el futuro», señalaron en el documento. Además, recalcaron que «en Córdoba somos oposición, y debemos ser la locomotora de una alianza que termine con 28 años de gestión del peronismo».
«Exhortamos a los radicales de Córdoba a no dejarse deslumbrar por aquellos que mencionan a nuestros próceres en sus discursos para luego contradecir sus ideales con sus acciones», reclamaron. Y en torno a las internas del 8 de septiembre, hicieron «un fuerte llamado a la unidad, sin exclusiones de ningún sector interno».
Del cónclave participaron los legisladores Dante Rossi y Sebastián Peralta; la vicepresidenta de la Juventud Radical, Luciana Almada; el tribuno de Cuentas de San Francisco, Cristian Canalis; la secretaria del Comité Provincia, Yanina Pérez; el ex presidente comunal de Los Pozos, Claudio Tripiana; el secretario de Gobierno de Tulumba, Arnoldo Quinteros; el concejal de Tránsito, Guillermo Boris; y el vicepresidente de la UCR del departamento San Javier, Osvaldo Moreno, entre otros.