El Programa de Viviendas Semilla cerrará el 2022 con alrededor de 6.500 casas terminadas a través de créditos otorgados por el Gobierno de la Provincia de Córdoba a las familias más vulnerables.
La iniciativa tuvo el objetivo de paliar, aunque sea en parte, el altísimo déficit habitacional provincial. Sólo en el Gran Córdoba se estima que casi 100.000 hogares sufren algún tipo de deficiencia ya sea por la cantidad de personas que cohabitan en una misma vivienda o por la precariedad de la estructura y de los servicios.
“Estamos esperando los datos del censo porque son los indicadores más reales. Todos sabemos que hay un déficit habitacional y la necesidad de las familias de poder tener la casa propia”, aseguró a HOY DÍA CÓRDOBA Laura Jure, Ministra de Promoción del Empleo y de la Economía Familiar y encargada de la ejecución del plan.
Las viviendas semilla consisten en construcciones básicas de unos 36 metros cuadrados, donde se distribuyen: dormitorio, baño y cocina-comedor. Además, tienen la particularidad de estar pensadas para ser ampliadas en el corto o mediano plazo, ya que las cuotas del crédito rondan los $ 15.000, no tienen interés y se empiezan a abonar con la casa finalizada. “Hoy los alquileres están altísimos, la idea era que las personas paguen un monto sustancialmente menor a un alquiler para que puedan ampliar. Hay algunos que agrandan desde el principio”, afirmó Jure.
Al ser un crédito hipotecario, los postulantes debían contar con un lote escriturado y en condiciones legales para poder construir, algo que muchas veces fue un escollo para los interesados. “Para nosotros fue de gran ayuda la relación con los municipios, muchos pusieron los lotes y después se encargaban de financiarlos a las familias”, sostuvo la ministra. De acuerdo a ella, esto le permitió construir viviendas a lo largo y ancho de la provincia en alrededor de 400 localidades, incluso en lugares muy pequeños donde jamás el estado provincial había llegado a financiar “el sueño de la casa propia”.
El Gobierno de Córdoba destinó cerca de $ 28.000 millones al Programa de Vivienda Semillas, lo que significó créditos de $ 3.500.000 para los adjudicatarios. Una suma que debía alcanzar para finalizar ese núcleo de vivienda. “Nosotros hicimos convenios con la Cámara de Ferreteros, para que el monto del préstamo no fuera licuado por la inflación. También ofrecimos el asesoramiento de profesionales, nadie se puede construir su casa sólo”, concluyó Jure.
Las Viviendas Semillas estuvieron destinadas a grupos familiares cuyos ingresos se encontraban en el rango comprendido entre uno y seis Salarios Mínimo, Vital y Móvil. El préstamo era a 20 años y se devolvía en cuotas que se actualizan por el Índice de Variación Salarial que no podían superar el 25% del ingreso familiar.
Las familias que accedían al préstamo podían escoger entre un modelo particular o prototipos ya establecidos para construir
El Plan de Viviendas Semillas formó parte de una iniciativa que incluyó 10.000 unidades habitacionales. De las cuales, unas 3.500 se adjudicaron a través de créditos otorgados por el Banco de Córdoba.
“El año que viene, acompañaré desde dónde me toque”
Así lo aseguró la Ministra Laura Jure con respecto a su futuro político, futuro que será dentro de Hacemos por Córdoba aunque todavía sea demasiado pronto para pensar en cargos o lugares.
“Quiénes estamos en funciones sabemos que para nosotros lo más importante es la gestión, porque la responsabilidad que tenemos en nuestra espalda es muy grande y no hay mucho tiempo ni energía para pensar en otras cosas”, sostuvo Jure.
Además, dijo que Hacemos por Córdoba ya tiene un candidato a gobernador “que es el que está mejor preparado y posicionado para garantizar continuidad en la transformación. En esta Argentina donde se refunda todo, el haber podido sostener determinadas políticas hace que hoy Córdoba esté a la vanguardia de muchísimas temáticas”.
Por otra parte, al ser consultada sobre la situación política de los intendentes que pretenden la re reelección la ministra afirmó que su opinión era más profunda que un sí o un no ahora, pero que “deberían haber dado algunas conversaciones en otros tiempos, seguramente”.