La reciente visita del senador nacional de la UCR, Martín Lousteau, al gobernador Juan Schiaretti en su despacho del Centro Cívico, derivó en las últimas horas en un nuevo cortocircuito interno en las filas del radicalismo cordobés.
Al finalizar el cónclave del viernes pasado con el mandatario provincial, en el que también estuvo presente el diputado nacional Emiliano Yacobitti, no fueron pocos los dirigentes del centenario partido que apuntaron sus cañones al diputado radical, Rodrigo de Loredo, aliado de Lousteau dentro del bloque Evolución en el Congreso, y cercano al senador Luis Juez en nuestra provincia.
Sobre el particular, el presidente de la UCR cordobesa, el negrista Marcos Carasso, salió con los tapones de punta y afirmó desde su cuenta en Twitter: “Qué bueno sería que cuando dirigentes de otros distritos vengan a la provincia, antes de ir al Panal pasen un ratito por la Casa Radical así les contamos la verdad de cómo está Córdoba”.
Fue una clara alusión no solo al desembarco de Lousteau, sino también a lo que anteriormente hicieron el gobernador jujeño y mandamás de la UCR Nacional, Gerardo Morales, y el diputado bonaerense Facundo Manes. Lo cierto es que Lousteau justificó su reunión con Schiaretti al señalar que “nosotros aspiramos a gobernar la Ciudad de Buenos Aires y es importante escuchar la experiencia de gobernadores, como la de Schiaretti en Córdoba”.
Ese argumento no convenció a Carasso, quien fue más allá y le respondió de la siguiente manera: “Correligionario, para nosotros Schiaretti no es un buen gobernador. En Córdoba, los indicadores sociales alarman, los impuestos y tarifas asfixian, la inseguridad y la violencia institucional costaron vidas inocentes, la justicia fue copada por el gobierno…”. “Hay una `política de ocultamiento´, hablá con los amigos de tu sector y te van a decir lo mismo”, insistió el también diputado cordobés.
Otro referente del radicalismo que arremetió contra el senador porteño fue Oscar Aguad, el ex ministro de Defensa de la Nación durante el gobierno de Mauricio Macri. “Para no adjetivar ni personalizar solo diré que Juntos por el Cambio nació con la idea de ser alternativa al populismo del poder. Desviarse de ese objetivo es desconocer a nuestros electores”, dijo Aguad.
Finalmente, el presidente del bloque de JxC en la Legislatura cordobesa, Orlando Arduh, le respondió a Carasso por sus expresiones contra Lousteau. “Leyendo las declaraciones del presidente del radicalismo cordobés queda claro que está más interesado en no molestar a (Luis) Juez que en propiciar un partido autónomo capaz de construir consensos en una situación crítica del país”, aseguró.
Para Arduh, “es lamentable que quiera imponerle al partido una visión mezquina y servil como sus propios intereses”. “Carasso -cumpliendo órdenes y de manera increíble- se ha vuelto un corista de Juez”, advirtió el legislador.