El proyecto de ley de regulación de la actividad del juego on line, que pretende autorizar los sitios de apuestas virtuales en nuestra provincia, disparó ayer un cortocircuito interno en la coalición de Juntos por el Cambio en Córdoba. Es que si bien dicha iniciativa está siendo impulsada por los legisladores del bloque de JxC, Silvia Paleo y Orlando Arduh, al menos dos compañeros de bancada y hasta el radicalismo salieron a manifestar su rechazo.
Como se sabe, la propuesta fue presentada por miembros de JxC, aunque desde el oficialismo se habilitará la discusión en comisión de la Unicameral. En tal sentido, la legisladora de dicho espacio, Daniela Gudiño, aclaró que “el proyecto de legalizar el juego presentado por legisladores de JxC es a título personal de los firmantes y no del bloque en su conjunto”. “Estoy en contra de fomentar el juego”, recalcó.
De igual modo se pronunció el parlamentario de la UCR en JxC, Juan Jure, quien recordó que “cuando fui intendente de Río Cuarto dimos una agotadora pelea contra el juego y sus dolorosas consecuencias económicas y sociales. No voy a ser cómplice de fomentarlo ahora”.
“El proyecto presentado no expresa mi opinión ni es la opinión unánime del bloque de JxC”, agregó Jure. En tanto, el Comité Provincia del radicalismo que preside Marcos Carasso publicó un tuit en el que afirmó: “Ni en la Unión Cívica Radical ni en Juntos por el Cambio de Córdoba se ha analizado o avalado legalizar las apuestas on line. El radicalismo tiene una posición histórica contraria a fomentar el juego.
Es un proyecto presentado a título personal y nada tiene que ver el partido”. Por su parte, el concejal del bloque radical Córdoba Cambia, Juan Negri, se sumó a la discusión y expresó que “no vamos a permitir el juego on line en la ciudad de Córdoba”.
Ya por fuera de Juntos por el Cambio, los legisladores Gerardo Grosso y María Rosa Marcone, de Encuentro Vecinal Córdoba, se sumaron a las voces críticas contra el proyecto. “El juego de azar es un negocio que mueve gran cantidad de dinero para beneficio de unos pocos en detrimento de muchos, especialmente de los más pobres”, advirtieron.
“Se trata de legalizar el juego de azar por medios virtuales porque (entre otras razones que suenan más bonitas) genera nuevos ingresos para el Estado provincial, que actualmente son retenidos por esas plataformas que no tributan ningún canon por el derecho de explotación de esta actividad”, explicaron.