Al menos seis focos de incendio permanecían activos ayer en la provincia de Misiones y otros ocho en Corrientes, en una de las mayores tragedias ígneas de los últimos años, que no lograba ser detenida pese a la concentración de esfuerzos de los distintos gobiernos del país y la ayuda internacional.
El gobierno nacional desplegó brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes en articulación con sus pares locales para dar respuesta a la emergencia provocada por las llamas. El operativo está a cargo de los ministerios de Ambiente y Desarrollo, de Defensa y de Seguridad, con la coordinación del Centro Operativo del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF). Además, se sumaron más de 100 gendarmes que colaboran con los brigadistas que trabajan para combatir las llamas.
El Ejército y la Fuerza Aérea, por su parte, aportaron un avión, un helicóptero, equipos de radio y satelitales, remolques, cisternas para transportar agua y piletones para acopiarla, según se informó. También los gobiernos de Tucumán, Jujuy, Capital Federal y Buenos Aires, entre otros, enviaron su propia ayuda a Corrientes; donde el gobernador Gustavo Valdés llegó a pedir ayuda a Estados Unidos y a Brasil para detener el fuego. El gobierno de Jair Bolsonaro ya envió de hecho bomberos para asistir en el combate, al igual que Bolivia, según confirmó Valdés, quien el sábado consideró “imposible” apagar el fuego sin la llegada de lluvias.
“Es imposible apagar el fuego: va para donde quiere y es muy difícil hasta incluso direccionarlo; salta de a 100 metros y cruza las rutas como si nada. Los medios que podamos llegar a tener son insuficientes”, expresó el mandatario radical, quien agregó: “Lo único que puede parar esto es la misma naturaleza. Esperemos que el pronóstico (de lluvias) no se equivoque”. Ayer, en efecto, comenzaron tímidamente las primeras lluvias, mientras más de 300 bomberos seguían combatiendo el fuego.
El reporte del SNMF indicó que, en Corrientes, las llamas siguen avanzando sin control en los departamentos de Concepción, San Miguel, Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro y San Martín, mientras que fueron contenidos los incendios que afectaban a Caa Catí y Mercedes. Fue totalmente extinguido fuego desatado en Bella Vista. Pero seguían activos otros focos en Misiones, Formosa y Río Negro.
Calculan pérdidas por más de 26.000 millones de pesos
Los incendios rurales y la sequía extrema en Corrientes ya causaron pérdidas por más de 26.000 millones de pesos en el sistema productivo de la provincia, según las entidades del campo provincial.
“Se están quemando 30.000 hectáreas por día, tiene que haber solidaridad y empatía ante esta situación que es una tragedia”, reclamó Pablo Sánchez, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, quien enfatizó que el fuego ya arrasó con casi 800.000 hectáreas, el 10% del territorio provincial.
La entidad elaboró un relevamiento que incluye un recuento de pérdidas en la producción forestal, ganadera, citrícola, yerbatera y arrocera, y calculó un saldo total superior a los 26.000 millones de pesos. Además, estimó que la mayoría de los productores afectados necesitará entre cinco y diez años para empezar a recuperarse, como duro saldo de una catástrofe ambiental sin precedentes.
“Es una catástrofe de la naturaleza, no sé si la gente alcanza a dimensionar. Los esteros se están quemando, hay evacuaciones, muchísimos daños en la producción, tristeza y desesperanza”, sintetizó Sánchez, quien instó a “coordinar esfuerzos de manera urgente”.
Intentan bajar la tensión política
El presidente Alberto Fernández salió a cortar ayer las especulaciones sobre su involucramiento en la tragedia ambiental de Corrientes, al aseverar que habla “todos los días con el gobernador Gustavo Valdés, enviando todos los recursos posibles” a esa provincia, a la vez que manifestó que está “a disposición para viajar si es necesario”.
“Es una tragedia ecológica sin precedentes y no es momento de disputas sino de cooperación, esfuerzo y generosidad”, dijeron los portavoces presidenciales. Ya el sábado, el propio Valdés aseveró que habló el día anterior con Fernández, quien “se puso a disposición” por la situación de los incendios, según aseveró, intentando bajar la tensión instalada en los días previos.
Anuncian créditos blandos
Los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Julián Domínguez, anunciaron ayer que destinarán 500.000.000 de pesos en créditos a tasa bonificada del 0% durante el primer año para asistir a los productores de Corrientes afectados por los incendios, financiamiento que estará destinado a inversión y también a capital de trabajo.
A través de esta línea de créditos blandos, la Nación asistirá a los pequeños y medianos productores correntinos afectados por el desastre ígneo declarado por el decreto provincial N°167/22 y, para poder acceder, los productores deberán tener certificado MiPyME vigente.