De recorrida por la ciudad de Marcos Juárez, el candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora, recorrió el miércoles pasado industrias como Metalfor, encabezó reuniones con instituciones y por la noche cerró su gira de campaña con un acto político en la Sociedad Italiana.
En la oportunidad, el postulante a suceder a Juan Schiaretti redobló su defensa del campo, de la agroindustria, y de las obras realizadas por el Gobierno de Córdoba que brindan impulso a esos sectores. Como los gasoductos, que llevaron el suministro al 98% de la provincia favoreciendo la radicación de industrias, el proceso en origen de la producción agropecuaria, el agregado de valor y la creación de empleo.
En ese sentido, Llaryora volvió a fustigar las retenciones que “se llevan cerca de 3.600 millones de dólares de Córdoba” cada año. “Todos los gasoductos que hicimos con Schiaretti para llegar al 98% de la provincia, valen un año de lo que Córdoba paga en retenciones”, comparó.
“Cuando a mí me dicen: ‘Martín, ¿por qué estás en contra de las retenciones? ¿Vos tenés campo, venís de familia agropecuaria? No, yo no tengo campo, pero soy cordobés y el campo es el motor de nuestra economía. Y cuando lo manotean al campo, nos manotean a todos los cordobeses”, afirmó.
Y agregó: “Cuando hay una buena cosecha se mueve la ciudad, se mueven los comercios. Se vuelve a sembrar, se alquila al chacarero, se compran los insumos, la maquinaria. Si hay dos o tres buenas cosechas y queda alguna rentabilidad, se construyen más casas, se hacen departamentos. Los nuestros no conocen las Islas Caimán: esa es la patria financiera, y nosotros somos parte de la patria productiva”.
El candidato a gobernador añadió que “muchos de esos productores son los que después ponen unos pesos y generan industrias, para proveerle semillas al campo, o para darle tecnología. Entonces, ¿cómo no vamos a apoyar al campo? Nuestra apuesta es generar valor agregado, aunque la Nación no lo entienda”.
“La batalla contra las retenciones no tiene que ser un tema de un dirigente. Tiene que ser un tema de todas y todos los cordobeses”, finalizó Llaryora.
Del acto participaron los ministros de Ganadería y Alimentos, Sergio Buso y de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei; la legisladora provincial Julieta Rinaldi; empresario, productores agropecuarios, instituciones de la ciudad, intendente, concejales y vecinos de la ciudad.
Busso: “Necesitamos organizar la economía”
Sergio Busso, ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, remarcó una vez más que las retenciones a las exportaciones de las producciones del campo son una “penalización” y un “retroceso”, que deben eliminarse por ley. “Si seguimos con esta visión de intervenir, regular, penalizar la producción, no vamos a lograr exportar más. (…) Si hay un tipo de cambio desdoblado, con retenciones a las exportaciones agropecuarias, estamos retrocediendo”, señaló Busso en diálogo con Cadena 3 desde Agroactiva.
Y añadió: “Necesitamos organizar la economía y la política de una manera distinta, y lo podemos hacer racionalmente, hay que acordar sobre todo en estos momentos electorales. Creo que hay bastante consenso y se puede hacer”.
En ese sentido, indicó: “Por ejemplo, eliminar las retenciones a la soja a cuenta de Ganancias. El gobierno de (Mauricio) Macri intentó sacar las retenciones, pero no se hizo por ley, entonces cuando necesitó los recursos pegó un manotazo y volvieron las retenciones. Si se hiciera por ley, sería una regla del juego”.
“En Córdoba, el año pasado se fueron 3.000 millones de dólares en retenciones, las retenciones no son neutras, penalizan, van hacia atrás”, advirtió el funcionario provincial, al tiempo que subrayó: “Hoy no hay una moneda de cambio que le permita al productor invertir”.
Por otra parte, sostuvo: “Todos los recursos del país se concentran en el Amba, por eso pagan la luz, el transporte y el gas más barato. En el interior del interior de las provincias no hay buen transporte porque no hay acceso a los subsidios”.
“En Córdoba hay que consolidar todo lo que se ha hecho, aunque queden cosas pendientes por hacer. Hay dos ejes que hemos planteado: primero, no hay una cobertura para que cuando pase un fenómeno climático como la sequía el productor pueda recuperar lo que invirtió, hay que ir por un seguro de cobertura”, apuntó Busso.