El jefe de Gabinete, Juan Manzur, expresó este miércoles el rechazo del Gobierno a la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), pregonada por la oposición en discrepancias con el oficialismo.
«No estamos de acuerdo», sentenció el jefe de ministros en rueda de prensa al término de la reunión quincenal del Gabinete.
«Nuestro gobierno y los principales referentes políticos de nuestro espacio ya lo dijeron, no estamos de acuerdo con la BUP tal como está planteada», explicó Manzur al ser consultado sobre el tema.
Y ante la pregunta de si a futuro el Poder Ejecutivo podía vetarla, respondió: «Hay que esperar, va a correr mucha agua bajo el puente todavía. No podemos hablar de futurología, hay que esperar a ver qué pasa en el Congreso».
Durante la tarde del martes, la oposición logró consensuar el diseño de la boleta y avanzar al lograr la firma de dictamen de mayoría por la mínima diferencia en la Cámara de Diputados.
Lo hizo con 58 votos a favor y 57 en contra y ahora analiza pedir una sesión especial para tratar el despacho de mayoría, mientras que el Frente de Todos cuestionó la iniciativa y advirtió que no hay consenso para avanzar.
El proyecto incorpora también la autorización para que los argentinos residentes en el extranjero puedan votar por correo, una posibilidad que el Gobierno derogó en marzo del año pasado. Se trata de un reclamo insistente de Juntos por el Cambio (JxC).
Otro tema que estaba en debate era la inclusión o no de un casillero para el voto en blanco. Se resolvió en este sentido no tener en cuenta esta opción, por lo que solamente se computará como voto en blanco cuando el votante deje vacía alguna categoría.
En el marco del debate en comisiones, y en representación del Frente de Todos, la diputada massista Mónica Litza le reclamó a los legisladores de Juntos por el Cambio que con el mismo ímpetu con que defienden la BUP apoyen el proyecto de «alivio fiscal» a monotributistas y autónomos, del cual dijo que «está en el centro de la preocupación de la gente y no este proyecto que está en la antípodas de las prioridades» de la ciudadanía.