En una sesión especial de casi dos horas, la Cámara baja aceptó ayer la renuncia de Sergio Massa como presidente y como diputado nacional, al tiempo que se avaló la designación como nueva presidenta -la primera mujer en la historia- de Cecilia Moreau. La votación se realizó a mano alzada, pero desde cada una de las bancadas se aclaró el sentido del voto: Juntos por el Cambio, el bloque Córdoba Federal y la izquierda se abstuvieron; el bloque de Javier Milei se opuso; Identidad Bonaerense, el Partido Socialista y el interbloque Provincias Unidas acompañaron el nombramiento junto al oficialismo; en tanto que los diputados de Avanza Libertad José Luis Espert y Carolina Píparo estuvieron ausentes.
En su último discurso como titular del cuerpo, el designado ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura convocó a construir acuerdos entre el oficialismo y la oposición al asegurar que “la Argentina necesita más allá de nuestro debate apasionado” que “tengamos la humildad y el coraje para construir consensos y políticas de Estado”.
En su mensaje, Massa agradeció los 996 días de gestión a los legisladores y señaló que “si algo me enseñó este lugar es a escuchar mucho más que a hablar, a aprender a tolerar, aprender a convivir en la diferencia, intentar hasta el último instante, muchas veces con resultado positivo y muchas con resultado negativo, a buscar acuerdos”.
A la vez, el tigrense agradeció al bloque del Frente de Todos la “responsabilidad que me asignó en estos dos años” y, en ese contexto, agradeció al actual presidente del bloque, Germán Martínez, a los diputados Máximo Kirchner, Paula Penacca, Cecilia Moreau, y a Cristina Álvarez Rodríguez, sobre quien dijo que “ya no está” (como integrante de Diputados), aunque lo estaba observando desde el Palco de Invitados junto a otros funcionarios nacionales y provinciales que se acercaron al hemiciclo para presenciar el acto protocolar.
Más tarde, en su discurso de asunción, Moreau agradeció a sus pares “el honor como militante política” de haber sido designada en ese cargo, destacó su “responsabilidad adicional por ser mujer” y anticipó que no gobernará con sus “hormonas”, sino que lo hará con su “cabeza y convicciones”. “Voy a administrar los disensos y buscar los consensos que la sociedad espera”, anticipó la legisladora de origen radical y agregó que eso se da en el contexto de “un gobierno que está intentando dejar todo para que la Argentina salga adelante”.
Este miércoles el presidente Alberto Fernández tomará juramento a Massa en un acto que se realizará por la tarde en la Casa de Gobierno.