Después de dos semanas de espera y muchas dudas sobre el formato y el contenido, el Gobierno no descarta convocar en las próximas horas a sesiones extraordinarias del Congreso, pero mandaría recién la semana que viene el proyecto de ley con la tercera tanda de medidas, que se sumará al programa de emergencia anunciado por Luis Caputo y el DNU que se publicó anteayer en el Boletín Oficial. Las reformas, de índole política, económica y administrativa, finalmente no se presentarían en varios paquetes como había pedido la oposición, sino en un solo documento unificado.
En el Ejecutivo admitieron que sopesaron cuidadosamente la posibilidad de hacer caso a las fuerzas aliadas, como el PRO y los peronistas anti-k, que habían pedido tratar “ley por ley” la batería de medidas que el Presidente sí mandará por la vía institucional legislativa.
Sin embargo, en los últimos días terminaron de decidir que el paquete tendrá finalmente la forma de “ómnibus” y no de “combis”, como metaforizaron en Nación.
La letra podría incluir los cambios en el impuesto a las Ganancias -para retrotraer la suba del mínimo no imponible que se aprobó durante la campaña-; la reforma del Estado para achicarlo y fusionar áreas; y una reforma política que incluiría la implementación de la Boleta Única y la eliminación de las Paso.
Desconfiados con el apoyo de sus incipientes aliados del PRO, en el entorno del jefe de Estado quieren evitar que el Congreso “entorpezca” el tratamiento con señalamientos y maniobras legislativas, y advierten que en caso de que se pongan trabas no dudarán en avanzar por medio de nuevos DNU. “Estamos en una situación crítica, donde más de la mitad del país es pobre. No hay margen para esperar”, dijeron allegados a la Casa Rosada.
Si bien la convocatoria a Extraordinarias se concretaría en las próximas horas, el esperado proyecto, que se tratará en paralelo al DNU, no pasaría por la mesa de entrada de Diputados hasta dentro de algunos días. “Sí o sí va a estar antes de fin de año”, adelantaron en Balcarce 50. Hoy se estaban puliendo “cuestiones administrativas” obligadas, como el apartado sobre viajes al exterior del Presidente. Un tema relativamente importante si se tiene en cuenta que en enero tiene previsto dirigirse a Davos, Suiza, para explicar su plan para bajar la inflación en el Foro Económico Mundial con una charla titulada “Libertad: la llave para la prosperidad”, en un momento donde su perfil de líder libertario llama la atención a nivel internacional.