El presidente Javier Milei firmó hoy el Pacto de Mayo con 18 gobernadores en la Casa Histórica de Tucumán, donde brindó un mensaje en cadena nacional en el que también ratificó la puesta en marcha del Consejo de Mayo para impulsar las reformas de ese acuerdo en el Congreso.
Milei sostuvo que los 10 puntos del Pacto de Tucumán «son leyes básicas inalterables de la economía» y «matemática inobjetable», al señalar: «Cuando obedecimos estos principios como nación nos fue tan bien en tan poco tiempo que fuimos envidia del mundo entero».
El jefe de Estado anunció que «se terminó el chamanismo económico» y remarcó que se debe «hacer lo que funcionó en todo el mundo».
Milei encabezó a la medianoche el acto en la Casa Histórica de San Miguel de Tucumán, trasmitido por cadena nacional y en coincidencia con el Día de la Independencia, donde reunió a los mandatarios provinciales, ministros y legisladores nacionales y dos ex presidentes.
La rúbrica del documento había sido convocada para el 25 de Mayo, pero sufrió dilaciones debido al debate legislativo de la ley Bases y el paquete fiscal.
«La Argentina se encuentra ante un punto de inflexión. Los puntos de quiebre en la historia de una nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en donde el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y en una urgencia», comenzó señalando.
Sobre el primer punto del Pacto, sostuvo que «la defensa de la propiedad es la defensa de un derecho y el camino del crecimiento económico», por lo que prometió que desde el Gobierno se «perseguirá una agresiva agenda de desregulación económica».
Para el jefe de Estado, la firma del Pacto de Tucumán es, «después de tanta división», un «símbolo del cambio de época», por lo que cuestionó a los gobernadores que no asistieron por «anteojeras ideológicas» y por no querer «ceder sus privilegios».
«Nosotros no miramos para atrás ni mantenemos rencores, lo único que tiene que hacer la política es llevar las ideas a la realidad», expresó.
En su discurso, el mandatario nacional consideró que «un Estado chico con funciones delimitadas vale más que un Estado grande que dilapida los recursos y bloquea la prosperidad».
«Desde el Estado nacional demostramos nuestro compromiso haciendo la reducción del gasto público más grande de la historia nacional, los aquí firmantes se hicieron responsables de hacer lo mismo en sus distritos», remarcó.
Para la transformación del país destacó la necesidad de una reforma laboral, debido a que «el sistema actual es un ancla, con normas vetustas, que hace difícil contratar personal».
«Lo único que creció es el empleo público. La dirigencia política y sindical ha preferido tapar el sol con las manos. La legislación actual fue pensada para un país que había dejado atrás la pobreza, ese país no existe más hoy somos pobres», sostuvo.
Por otro lado, el mandatario se mostró predispuesto «a devolver a las provincias lo que es suyo» y pidió apoyo para «explotar los recursos naturales que Dios nos ha dado» y no escuchar «las demandas de minorías ruidosas», en referencia a las organizaciones ambientalistas.
También señaló que Argentina «tiene que dejar de ser un infierno fiscal para quienes trabajan, se esfuerzan e invierten».
«La reducción del Estado tiene que venir acompañada de una merma en el sistema fiscal de la economía», dijo, al cuestionar la «voracidad fiscal».
Además, lamentó que la economía argentina «es la tercera más cerrada del planeta, solamente superada por las de Sudán y Etiopía», y lamentó que «la política hizo creer de manera demagógica que cerrar la economía era proteger a los argentinos».
Por eso, planteó que «una economía cerrada sólo sirve para proteger a unos pocos amigos del poder para que puedan vender productos más caros, y de menor calidad, a millones de argentinos».
Acompañaron los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén).
También Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), además del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Milei había arribado a Tucumán pasadas las 23 en uno de los aviones de la flota presidencial junto a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y en el aeropuerto fue recibido por Jaldo. Minutos antes había arribado otro avión con los integrantes del Gabinete nacional.