En un fuerte gesto de apoyo político, el presidente Javier Milei recibirá el próximo sábado en la Casa Rosada al proclamado presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, a menos de una semana de la fecha donde debería asumir en ese país.
Milei fue uno de los primeros presidentes que reconocieron al dirigente venezolano como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio, y acusó al régimen de Nicolás Maduro de haber ejecutado un fraude masivo. Ese posicionamiento derivó en la decisión del régimen venezolano de expulsar al cuerpo diplomático argentino, que tuvo que abandonar el país en pocas horas -hasta el día de hoy, la representación está a cargo de Brasil-.
La relación entre la Argentina y Venezuela se volvió a complicar a principios de diciembre, debido a la detención del gendarme Nahuel Agustín Gallo, quien ingresó con el objetivo de visitar a su esposa y su hijo y terminó detenido bajo acusaciones de espionaje.
Al respecto, el Gobierno presentó ayer una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la “detención arbitraria y desaparición forzada de Gallo”. “Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran bajo la jurisdicción de la CPI”, argumentó.