El presidente Javier Milei se reunió hoy en el Vaticano con el papa Francisco en un encuentro de una hora, en la primera reunión privada entre ambos luego de los saludos que se intercambiaron ayer en la canonización de la flamante santa argentina Mama Antula y tras la cual el mandatario presentó en la Secretaría de Estado de la Santa Sede su plan «para enfrentar la crisis económica» de la Argentina.
«No me tenía en esa tarea, pero si usted me lo pide, lo hago», le dijo Milei al Papa, haciendo referencia a una conversación previa que no trascendió, al entrar en la Biblioteca del segundo piso del Palacio Apostólico a las 9 horas locales (5 en Argentina), en donde estuvo hasta las 10 para una reunión privada, informaron fuentes vaticanas a Télam. «Sentate», lo invitó luego Francisco a acomodarse en el escritorio en el que estuvieron una hora cara a cara.
Tras el encuentro privado, el Papa saludó a la delegación que integran la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei -la primera en saludarlo y con quien intercambio agradecimientos por el encuentro-; la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el anunciado secretario de Culto, Francisco Sánchez; y el rabino designado embajador en Israel, Axel Wahnish.
La reunión, según el cronograma del Vaticano, iba a tener una duración de media hora, ya que Francisco tenía luego agendado un encuentro con los miembros de la Academia Pontificia para la Vida, que debió retrasar por la audiencia con el Presidente.
Durante el tradicional intercambio de regalos, que duró unos 10 minutos, el Presidente le obsequió al Papa una carpeta con la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, de mayo de 1854; un cuadro con la postal conmemorativa de la flamante santa Mama Antula que el Correo Argentino distribuyó en agosto de 2017 ocasión de su beatificación y alfajores de dulce de leche y galletitas de limón. «El de Alberdi me gustó», le dijo el pontífice tras el intercambio, agregaron fuentes vaticanas.
Francisco, en tanto, le regaló una colección de sus escritos con encuadernación en cuero rojo y detalles dorados, entre ellos las encíclicas Laudato si’ y Fratelli Tutti, y una copia del mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, centrado en la inteligencia artificial.
Además, le obsequió al Presidente un medallón de bronce inspirado en el Baldaquino de la Basílica de San Pedro realizado por la escultora Daniel Fusco.
Uno de los temas en agenda, según había adelantado el mandatario, fue la invitación a Jorge Mario Bergoglio para que visite Argentina por primera vez desde que fue entronizado en marzo de 2013, una posibilidad que el Papa considera «una hipótesis» para el segundo semestre del año.
La de hoy fue la primera reunión privada entre Milei y el Papa, luego de que ayer se saludaran brevemente al inicio y al final de la misa por la canonización de Mama Antula de la que participó el mandatario.
«El Papa es una persona que siente mucho cariño por todos y no se puede pensar que tenga animosidad con nadie. La idea del Papa es siempre dialogar y poner en la mesa distintos puntos de vista», dijo hoy el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, que se reunió con Francisco a primera hora de este lunes, en un diálogo con la prensa sobre el vínculo del pontífice y el mandatario.
Luego de la reunión con el Papa, el Presidente mantuvo un encuentro con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, que estuvo acompañado por el canciller de la Santa Sede, al arzobispo Paul Richard Gallagher.
«Durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado, se expresó satisfacción por las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina y el deseo de reforzarlas aún más», informó luego un comunicado vaticano.
«A continuación, se detuvieron en el programa del nuevo Gobierno para enfrentar la crisis económica» y «en la continuación de la conversación, se abordaron varios temas internacionales, en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones», sostuvo la nota oficial.
Luego de ver a Parolin, funcionarios del Vaticano invitaron al Presidente a una recorrida por el Palacio Apostólico, que incluyó la capilla Paulina y la Capilla Sixtina, dos de los lugares con mayor carga simbólica para el catolicismo conectadas por la Sala Regia.
El mandatario llegó al Patio San Dámaso del Vaticano a las 8.57 locales, en donde fue recibido por el responsable de la Prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, mientras una bandera argentina flameaba en el frente del edificio y los guardias suizos formaban el tradicional piquete de honor.
Apenas bajó del auto con el que había atravesado la Plaza San Pedro, Milei saludó a Sapienza con la secretaria general de la Presidencia y luego estrecharon las manos de los «gentil hombres», el cuerpo especial de protocolo de la Santa Sede que reúne a representantes de las familias nobles europeas.
Uno de los gentil hombres, por ejemplo, es el Príncipe Mariano Hugo, actual jefe de la Casa Windisch-Graetz, una familia principesca en el Imperio austríaco, casado hace años con Sofía de Habsburgo, hija del archiduque Fernando de Austria.
Luego, al llegar a la Biblioteca en el segundo piso, Milei fue recibido por un sacerdote argentino, el padre Rodrigo, un monseñor de la Secretaría de Estado que se encarga de coordinar la entrada y salida de invitados en las audiencias matutinas del Papa.
Milei llegó al Vaticano con unos 10 minutos de retraso ya que se bajó del auto en el que se dirigía para sacarse fotos con peregrinos argentinos que lo esperaban frente a la embajada argentina en la Via della Conciliazione romana.
El Presidente ya había invitado por carta al Papa para viajar a la Argentina y también la Conferencia Episcopal Argentina, que encabeza el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, le hizo llegar su invitación a Francisco.
El posible viaje del Papa a la Argentina podría darse entre septiembre y noviembre, después de una gira de entre 10 y 12 días que Francisco tiene prevista para fines de agosto a Papúa Nueva Guinea y países del sudeste asiático, y tras el sínodo dedicado a la sinodalidad que se hará en el Vaticano en octubre y al que Bergoglio asistirá de forma completa junto a obispos y cardenales de todo el mundo.
En caso de realizarse, el viaje a Argentina incluiría también a Uruguay, según le dijo días atrás el Papa al arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla.
«Si voy a Argentina, voy a Uruguay», avisó Francisco. Además, obispos españoles han invitado a Francisco para que haya una escala en Canarias en caso de un eventual viaje al país.
Tras ver a Francisco, Milei se reunirá esta tarde con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la primer ministra del país europeo, Giorgia Meloni. antes de partir esta noche de regreso hacia Buenos Aires.