Un nuevo acuerdo paritario firmado entre las autoridades del Congreso y los gremios legislativos impactará directamente en las dietas de los senadores, que a partir de mayo percibirán ingresos brutos de hasta $9.504.160. La suba, de carácter retroactivo para los meses de marzo, abril y mayo, eleva el valor del módulo —unidad que define sus haberes— a $2.376,04, frente a los $2.285,73 vigentes en febrero.
Este incremento responde al mecanismo aprobado en abril de 2024 por la Cámara alta, mediante el cual las dietas de sus miembros quedaron vinculadas a los aumentos que obtenga el personal del Congreso, una decisión adoptada sin debate público y a mano alzada.
Sistema de módulos y distribución
La estructura salarial establece que los senadores reciben 4.000 módulos, divididos en:
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2.500 módulos por dieta,
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1.000 por gastos de representación,
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500 por desarraigo, un adicional que no todos los legisladores perciben.
A esto se suma una 13ª dieta implementada en abril de 2024, en compensación por el aguinaldo. La senadora Alicia Kirchner es la única que no la cobra por haber optado por su jubilación.
De los congelamientos a las subas
Tras la fuerte crítica social por los aumentos salariales de 2023, el Senado había aprobado un congelamiento de dietas hasta el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, en marzo de este año, ese límite venció sin renovarse, habilitando el actual ajuste.
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Exclusivo de senadores
Este ajuste no impacta en los diputados, ya que la Cámara baja no está sujeta al sistema de módulos. La vinculación salarial con los trabajadores parlamentarios sólo rige para la Cámara alta.
Contexto de aprobación silenciosa
El nuevo esquema de módulos fue votado en abril del año pasado, sin debate en el recinto ni comunicación formal, en un clima de bajo perfil deliberado. Desde entonces, los aumentos salariales para los senadores se producen automáticamente cada vez que se modifica el valor del módulo en paritarias.
Distintas voces de la sociedad civil han calificado estos incrementos como desproporcionados, especialmente en un contexto económico marcado por el ajuste y la caída del poder adquisitivo en la mayoría de los sectores.