La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sugirió este lunes que los audios difundidos de Karina Milei en la Casa Rosada forman parte de una “operación de inteligencia ilegal” ejecutada por “servicios paralelos” y con participación extranjera. En ese sentido, señaló a actores ligados a Rusia y Venezuela.
“Es algo inédito. Siempre se habló de operaciones de inteligencia, pero grabar dentro de la sede del Poder Ejecutivo nos pone en una situación de indefensión”, sostuvo en declaraciones radiales. Bullrich remarcó que el caso revela un modus operandi en el que se entregan fragmentos de grabaciones “como si fueran capítulos de una serie”.
La funcionaria explicó que no se trataría de organismos orgánicos de la SIDE, sino de “servicios paralelos” y de agentes externos. Recordó que el Gobierno ya había advertido sobre la presencia de exespías rusos y consideró que Venezuela también busca influir en el escenario político, en línea con el reciente caso del gendarme argentino secuestrado, Nahuel Gallo.
Bullrich también apuntó contra el canal de streaming Carnaval, que difundió los audios, y lo vinculó a “extrañas procedencias”, mencionando al dirigente de la AFA Pablo Toviggino y a periodistas que, según dijo, “participan activamente de la operación”.
Consultada sobre la posibilidad de que la filtración provenga de un funcionario del Ejecutivo, lo descartó: “Es difícil, en las reuniones de Gabinete los teléfonos quedan afuera”. En cambio, insistió en que se trata de un movimiento con motivaciones electorales.
“No podemos ser ingenuos. Nos quieren mover la economía, subir el dólar, generar incidentes en cada acto y ahora filtrar audios desde la Casa Rosada. Todo esto busca crear incertidumbre en plena campaña”, advirtió.
Finalmente, comparó la situación con el caso Maldonado, al que calificó como “una operación montada con mentiras”, y pidió respaldo electoral en la provincia de Buenos Aires: “El Estado corrupto se resiste a morir. Le pido a los bonaerenses que el domingo nos acompañen para que todo lo logrado no se eche atrás”.
En paralelo, el Gobierno presentó una denuncia en la Justicia Federal por espionaje ilegal, mientras que un juez en lo Civil y Comercial ordenó el “cese inmediato” de la difusión del material grabado.
La Justicia ordenó frenar la difusión de los audios atribuidos a Karina Milei