“Nos ofrecieron $ 10.000, después $ 20.000. Eso quiere decir que plata tienen”, comentaba frente a cámara un joven, remera de La Libertad Avanza en mano, en la previa del acto de cierre de la campaña porteña libertaria en plaza Mitre, que el miércoles contó con la presencia del presidente Javier Milei, en apoyo a la lista que encabeza el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
El episodio, rápidamente viralizado en redes, alimentó la sospecha de una movilización rentada para sumar asistentes al acto de cierre. Clientelismo político. Desde la Casa Rosada y el partido adjudicaron el episodio a “infiltrados” que buscaron perjudicar las chances de la lista de Adorni, que multiplica sus apariciones y encabeza anuncios en la recta final de las cruciales elecciones de legisladores porteños, el próximo domingo.
La denuncia de los militantes era una promesa de “$ 25.000” a cambio de realizar tareas de seguridad en el acto. Cuando llegaron, según contaron ellos mismos al canal TN, les informaron que el dinero pactado no estaba, y a cambio les dieron remeras de La Libertad Avanza. A algunos, incluso, les retuvieron los documentos, según denunciaron.
En la mañana de este jueves, último día formal de campaña, desde el Gobierno buscaron despegarse del escándalo. “Son infiltrados. Los mandan punteros K vestidos de violeta a hablar con medios y decir cualquier cosa”, afirmó una alta fuente del Gobierno, en respuesta a una consulta del matutino porteño La Nación. El funcionario evitó responsabilizar a la campaña de Leandro Santoro —candidato de Unión por la Patria— por el episodio, pero aseguró que “eran K, seguro”.
Otras fuentes del oficialismo fueron más cautas. “Lo que se vio por las redes parecía muy raro, como armado. Eso no obsta a que nunca falta un tonto que cree por llevar un grupo mayor de gente, lo transforma en algo más”, reflexionó un experimentado dirigente, hoy sumado al elenco oficialista pero lejos del triángulo de hierro que componen Milei, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Sin descartar del todo la mano de algún miembro del oficialismo, el mismo dirigente aseguró que “no había preocupación por la cantidad de gente que iba a ir”, por lo cual no hubo una “orden” de movilizar a las distintas tribus libertarias para que aportaran más presencias al acto.
Los denunciantes, que no dieron nombres, y que lucían en muchos casos remeras oscuras, forcejearon con la policía antes de abandonar el predio. “Trabajamos en eventos como seguridad, pero cuando llegamos nos hicieron pasar y nos dijeron que no nos van a pagar nada. Perdimos tiempo y plata”, afirmó frente a cámaras un hombre que parecía liderar al grupo. Eran varios.
Cerca de Sebastián Pareja, armador bonaerense de La Libertad Avanza, y originario del peronismo, coincidieron en negar cualquier vínculo con quienes protagonizaron la protesta. “No hay un solo dirigente que pague o prometa algo para ir a un acto. Nuestra gente no era”, rechazaron, enfáticos, desde la conducción libertaria en la provincia de Buenos Aires.
Según publicó LA NACION, a Pareja, sin embargo, se le adjudica ascendencia sobre “La San Martín”, una agrupación libertaria que se jacta de reivindicar la política tradicional, conformada por barrabravas y punteros que trabajaron en otras campañas para el peronismo, el massismo o lo que fue Cambiemos.
“Es Milei, pero en este partido los que tengan las mismas ideas se pueden sumar a nosotros”, dijo Karina Milei durante el acto, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Desde el oficialismo niegan tener algo que ver con ofrecimientos de dinero, una práctica que adjudican a la “casta” que buscarán derrotar el domingo, en las elecciones a legisladores porteños.