El subsecretario de Gestión Institucional de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem, fue confirmado en su cargo en medio de la polémica por los audios filtrados del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, quien lo señaló como intermediario en presuntas maniobras de cobro de sobornos a nombre de la secretaria general Karina Milei.
Desde la Casa Rosada rechazaron esas acusaciones y apuntaron a una maniobra de sectores disidentes de La Libertad Avanza en coordinación con Unión por la Patria para desgastar al Gobierno. Aseguran además que Spagnuolo, a quien califican de “mitómano” e “inoperante”, carece de credibilidad y que su testimonio no alterará el curso electoral.
El presidente Javier Milei, acompañado por Karina Milei y José Luis Espert en una caravana en Lomas de Zamora, también salió al cruce con dureza: “Todo lo que dice es mentira. Lo vamos a llevar a la Justicia y vamos a probar que mintió”, sentenció.
Aunque dentro del oficialismo algunos interpretan las filtraciones como parte de una interna entre el círculo de Karina Milei y el sector liderado por Santiago Caputo, en Balcarce 50 prefieren dar por cerrado el episodio mientras esperan definiciones judiciales.
En ese contexto, “Lule” Menem mantiene su despacho en el primer piso de la Casa Rosada y no se ausentó ni un solo día desde que estalló el escándalo, consolidando por ahora su continuidad como figura clave del engranaje libertario.
Le tiraron piedrazos a la caravana de Milei y Espert se escapó en moto