La Cámara de Diputados vivirá este miércoles una jornada clave con fuerte suspenso: la oposición intentará abrir el recinto en dos oportunidades, aunque enfrenta serias dificultades para reunir el quórum necesario, en medio de tensiones entre los bloques y la presión del oficialismo para mantener cerrada la discusión.
El primer intento será a las 12 del mediodía, convocado por los radicales de Democracia para Siempre (DPS), quienes avanzaron sin acordar con el resto de la oposición en temas sensibles como la emergencia del Hospital Garrahan, el financiamiento de las universidades públicas y la reforma al régimen de decretos de necesidad y urgencia (DNU). Este manejo unilateral generó malestar entre otros espacios como Unión por la Patria (UxP), Encuentro Federal y la Coalición Cívica, lo que podría traducirse en la falta de respaldo suficiente para habilitar la sesión.
Molestos por la estrategia cerrada de DPS, desde UxP advirtieron que no harán grandes esfuerzos por garantizar el quórum, ya que consideran que los radicales buscan «un rédito político propio» y no acuerdos amplios. «Nadie se salva solo», deslizaron desde el bloque que lidera Germán Martínez.
Como respuesta, UxP y Encuentro Federal solicitaron una segunda sesión para las 14:30, donde buscarán incluir temas que DPS se negó a tratar, como la derogación de DNUs sobre organismos culturales y de la Marina Mercante, y la reestructuración del Banco Nacional de Datos Genéticos.
Mientras tanto, DPS sí aceptó sumar al temario proyectos impulsados por diputados cordobeses que buscan reducir las retenciones a la soja y el maíz, una medida que podría atraer votos de legisladores de otras provincias agrícolas. Estos temas no cuentan con dictamen de comisión, por lo que la oposición intentará forzar su tratamiento mediante un emplazamiento a la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside José Luis Espert.
Entre los temas con dictamen que estarán sobre la mesa se destaca la reforma de la ley de DNU, que propone que un solo rechazo de cualquiera de las dos cámaras sea suficiente para anular un decreto presidencial, lo que encendió alarmas en la Casa Rosada. También se debatirá la implementación del juicio por jurados a nivel nacional y federal.
Con una oposición fragmentada y un oficialismo que se aferra a los apoyos circunstanciales de sus aliados, la jornada de este miércoles se presenta incierta y con final abierto en el Congreso.