El Gobierno nacional oficializó este martes el inicio del proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la compañía estatal a cargo de la generación de energía nuclear en el país. La medida, que había sido anticipada semanas atrás por el vocero presidencial Manuel Adorni, fue instrumentada a través del Decreto 695/2025 y combina la venta de acciones a privados con un Programa de Propiedad Participada para trabajadores, manteniendo el Estado el control mayoritario.
Desde el oficialismo sostienen que la intervención estatal “no garantizó eficiencia económica” y remarcan que en 2023 la empresa recibió aportes por $700 millones para sostener inversiones. El nuevo esquema prevé licitar el 44% de las acciones a nivel nacional e internacional, destinar un 5% a los empleados y dejar en manos del Estado y la CNEA el 51% restante.
Sin embargo, la decisión provocó un fuerte rechazo en el ámbito energético y político. Adriana Serquis, ex presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y actual candidata de Fuerza Patria, aseguró que la privatización responde a que el Gobierno “está desesperado por conseguir un par de dólares” y advirtió que se ponen en riesgo “70 años de desarrollo nacional”.
En la misma línea, el ex vicepresidente de la CNEA, Diego Hurtado, acusó a la administración Milei de ser “un gobierno fallido que sigue entregando bienes públicos”, y responsabilizó a legisladores que votaron la Ley Bases, norma que habilitó este tipo de operaciones.
Por su parte, José Luis Antúnez, ex presidente de NASA, calificó la privatización como “innecesaria” y la consideró “un atentado al patrimonio nacional”. Subrayó que la compañía “no solo opera centrales, sino que diseña proyectos, controla parte del ciclo de combustibles y gestiona plantas que funcionan con eficiencia, como Atucha II y Embalse”.
Desde el peronismo, a través de la secretaría de Energía del PJ, se volvió a plantear la necesidad de retomar el plan nuclear elaborado en 2021, con la construcción de una nueva central como eje del proyecto nacional.
Milei anticipó que habrá cambios de gabinete después de las elecciones de octubre