El intendente Daniel Passerini anticipó ayer que en la próxima paritaria con el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) buscará desenganchar el incremento para los agentes de la inflación, como sucede en la actualidad.
La decisión representa un cambio importante y un aviso al gremio que conduce Rubén Daniele en la previa del período de negociaciones que se dará próximamente y que tiene como contexto un escenario de incrementos transversales en los precios de una economía “descontrolada”, como la definió la nueva administración que conduce el presidente Javier Milei.
“La negociación va a tener que ser diferente porque el contexto ya es diferente. Tomar sólo en cuenta la inflación para una negociación salarial me parece que va a ser absolutamente incompleto y no va a estar bueno porque la inflación generalmente en los momentos anteriores también arrastraba para arriba los ingresos. La variable a analizar es cómo vienen los ingresos en lugar de la inflación”, adelantó Passerini.
Hasta el momento, los municipales tienen indexados sus ingresos al nivel de inflación, una actualización de sueldos que no se replica en el sector privado. La nueva variable de ingresos que plantea Passerini, vinculada al nivel de recaudación, podría afectar las actualizaciones por el impacto negativo en la actividad económica que se descuenta habrá por efecto de la mayor recesión económica.
Ante este escenario, el gremio rechazó en la víspera esta nueva alternativa de cálculo. El Suoem emitió un comunicado bajo el título “Defenderemos nuestro salario real”, en el que aseguró que mantendrá su “postura histórica de defender de forma irrestricta el poder adquisitivo y el salario real de las trabajadoras y trabajadores municipales”.
Por su parte, el titular del Palacio 6 de Julio fue más allá y detalló en declaraciones a la FM Pulxo que “hoy estamos ante un escenario que de acuerdo a lo que pasó en la historia reciente en Argentina, 2001-2002, la estanflación marca que sigue creciendo la inflación, que siguen subiendo los costos, pero se estanca la actividad económica y se caen los ingresos”.
“En ese sentido, me parece que la variable a poner arriba de la mesa ahora es que el tope o el marco de las negociaciones sea analizar cómo vienen los ingresos más allá de cómo venían los números de la inflación”, amplió el Intendente, quien se mostró preocupado sobre la situación financiera, aunque dijo que heredó un gobierno “con las cuentas ordenadas”.
El sucesor de Martín Llaryora en esta Capital se diferenció de la política de recorte al estilo “motosierra” que pregona Milei. “Nosotros a la motosierra la usamos cuando se caen los árboles por las fuertes tormentas”, marcó el contraste Passerini para destacar la continuidad de la obra pública y la inversión en salud, educación y seguridad. Además, dijo que la “racionalidad” y el “orden” iniciado por Llaryora “hace cuatro años” posibilitan que el Estado municipal se encuentre “mejor preparado” para enfrentar la crisis.
“Hace 4 años, nosotros comenzamos a ordenar. Tomamos decisiones muy fuertes porque la Municipalidad sí presentaba un estado de quebranto, con una deuda externa en dólares, con un presupuesto comprometido prácticamente enteramente en sus ingresos para el pago de los sueldos y con la paralización de la obra pública y el no cumplimiento de muchos compromisos. Tomamos decisiones que fueron traumáticas, atravesamos 11 meses de conflicto gremial y hoy la Municipalidad está mucho mejor preparada para esta crisis que lamentablemente parece no tener fin con inflación en alza que no tiene techo”, resumió Passerini.