El gobierno nacional, a raíz de denuncias de organizaciones sociales, detectó cerca de mil toneladas de leche en polvo a punto de vencer en depósitos en el conurbano bonaerense y en Tucumán, por lo que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, decidió distribuirlas de forma urgente a través de camiones del Ejército.
Ante la controversia sobre la retención de alimentos, se despidió al secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre, aunque fuentes oficiales aseguraron que su salida no estuvo relacionada con el escándalo alimentario.
Juan Grabois, referente social, había denunciado esta situación y alertó sobre la existencia de más alimentos almacenados de los reportados inicialmente, generando una fuerte crítica al gobierno. En respuesta, Pettovello admitió la presencia de alimentos próximos a vencer en los galpones de Capital Humano y ordenó su distribución inmediata a través del Ejército, además de iniciar una investigación por mal desempeño de funciones.
Los camiones del Ejército serán utilizados para repartir la leche en polvo a organizaciones sociales, asegurando una logística rápida y eficiente para que el alimento llegue a quienes lo necesitan. Por su parte, De la Torre defendió la reserva de alimentos para emergencias climáticas, mientras que el gobierno destacó la importancia de entregar la comida a quienes la requieran, desligando los motivos detrás de su despido de la polémica alimentaria.
En medio de este escenario, se desató una disputa en la que se cuestionó tanto la gestión de los alimentos almacenados como las decisiones tomadas por las autoridades responsables. Pettovello, tras la auditoría realizada, decidió limitar las competencias de los funcionarios y empleados implicados en el control de stock y vencimiento de mercadería, asegurando también una pronta distribución de los productos a punto de vencer.