En una de las sesiones que más expectativas generó en la historia de Argentina, la Cámara de Diputados se disponía a votar anoche el proyecto de ley que avala el acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda asumida por el ex presidente Mauricio Macri, en base a un dictamen de consenso alcanzado con la oposición que se esperaba recogiera un respaldo transversal de distintas bancadas.
Al cierre de esta edición, tras más ocho horas de debate, las fuentes oficiales descontaban la media sanción de la iniciativa pese a la incertidumbre sobre el voto de los diputados del Frente de Todos (FdT), especialmente quienes pertenecen a La Cámpora, ninguno de los cuáles se anotó en la larga lista de oradores que se extendería hasta bien entrada la madrugada. El propio líder del espacio, Máximo Kirchner, se ausentó del quórum y del debate, aunque se esperaba que estuviera a la hora de la votación. El dictamen acordado obtuvo el respaldo de casi 80 firmas de integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, a partir de los avales del FdT, Juntos por el Cambio (JxC), el interbloque Federal y Provincias Unidas.
Si bien el proyecto mantiene los lineamientos del acuerdo alcanzado por la Nación con el FMI, no contiene el Memorándum de Políticas Económicas Financieras que contiene el programa pactado por el Gobierno, debido a la resistencia de la principal alianza opositora a avalarlo. De esta manera, los analistas especulan que el ministro de Economía, Martín Guzmán, deberá negociar nuevamente en el futuro con el Parlamento las metas y medidas contenidas en el programa pactado con el FMI, que además realizará revisiones trimestrales para evaluar su cumplimiento.
“Es la primera vez en la historia democrática que un tema de estas características se debate en el Congreso”, destacó Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, en la apertura de la sesión, donde consideró que Argentina “necesita recorrer un sendero de crecimiento para poder pagar” sus deudas. “Tenemos la convicción de que un default sería muchísimo más grave”, reforzó su par Carlos Heller (FdT), quien enfatizó que “este Gobierno, por sus principios, jamás hubiera recurrido al FMI, pero recibió una auténtica bomba de tiempo” y destacó que el acuerdo permitirá “mantener la recuperación económica, reforzar la estabilidad y sostener un crecimiento a largo plazo”.
Desde la oposición, Ricardo López Murphy (JxC), adelantó su votación en contra de la iniciativa, mientras que su par María Eugenia Vidal aseveró que “vamos a votar a favor de evitar el default. No vamos a votar, ni apoyamos ni creemos, el programa que presentó el Gobierno. Es su responsabilidad”. “La oposición debe facilitarle al Ejecutivo la posibilidad de reestructurar la deuda, pero no podemos tomar responsabilidad del programa que el Gobierno negoció con el FMI, no podemos comprometeros a algo que escapa a nuestro control”, dijo Facundo Manes (UCR).
Afuera del Parlamento, desde temprano, cientos de manifestantes protestaron en contra del acuerdo con el FMI e incluso hubo incidentes con un grupo de manifestantes que se concentró en la Plaza del Congreso, que arrojó piedras hacia el edificio, pero fueron controlados por las fuerzas de seguridad con un saldo de cinco policías heridos y un manifestante detenido.