El juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti aseguró que «no hay proscripción» sobre la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en el marco de la Causa Vialidad.
De todos modos, el magistrado señaló que la pena será efectiva cuando sea revisada por el máximo tribunal.
«Proscripción no hay. La proscripción en un sentido político, es un discurso, pero legalmente es un proceso judicial donde no hay una inhibición de ninguna clase», aseguró en una entrevista en LN+.
«Puede decir cada uno lo que opina. Es bastante común. En todos los casos, si uno ve la declaración de todos los que han tenido juicio, más o menos es la misma. Es una defensa razonable desde el punto de vista político. No hay que exagerarlo. Cada uno dice lo que quiere. El problema es que funcione el proceso con objetividad, imparcialidad y no se llegue a ese terreno», remarcó sobre las palabras de Cristina, quien aseguró estar proscripta por el «Partido Judicial».
«Nosotros cuando el presidente (Carlos) Menem tenía un proceso y la Cámara electoral lo cuestionó, nosotros lo revocamos. Porque es importante también respetar los derechos de todos, más allá de que nos guste o no nos guste. La imparcialidad es esto. Si la ley dice que uno puede competir hasta que haya sentencia firme de condena, es así», continuó, en referencia al año 2017 cuando el máximo tribunal lo autorizó a competir en las elecciones como candidato a senador nacional por La Rioja.
Cristina Kirchner: «Me odian, me persiguen, me proscriben»
El 25 de mayo pasado, la vicepresidenta volvió a apuntar contra la Corte Suprema en una Plaza de Mayo colmada por militantes.
«Todos saben las diferencias que he tenido y tengo y no es necesario explicarlas… Lo dije un 20 de diciembre en La Plata cuando señalé: ´Va a haber crecimiento, pero ojo cuiden los precios de la economía porque sino se lo van a llevar cuatro vivos ´», dijo en un tramo de su discurso.
Y continuó: «Y pasó, se lo están llevando cuatro vivos. Porque Argentina volvió a crecer, porque a pesar de las equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas».
En ese sentido, remarcó que el problema «es la distribución del ingreso» y apuntó: «¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51%? o ¿por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Por eso: porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, aunque me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo».