El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, venía diciendo, y lo ratificó durante su discurso en el búnker oficialista, que las elecciones tienen «un primer tiempo», las Paso, «un segundo tiempo», las generales de octubre y una prórroga que será el balotaje en noviembre.
En ese sentido, en su comando de campaña ya procesaron el resultado agridulce de las primarias, donde obtuvo poco más del 21%, llegando al 27% con los votos de Juan Grabois, para dar la pelea en octubre, con una estrategia recalibrada.
¿En qué consiste el nuevo posicionamiento para esta segunda etapa de la campaña? En primer lugar sostienen, según «un off the record» de altas fuentes de Unión por la Patria al que NA tuvo acceso, que el nuevo escenario obliga a reconocer que el rival a vencer es Javier Milei, y no ya Juntos por el Cambio como estaba en los papeles previos a las primarias. Hoy esa hipótesis no existe más.
La construcción de la nueva mayoría alrededor de la candidatura presidencial del ministro de Economía tiene como primer premisa ese dato de la realidad. El economista liberal fue el candidato más votado, con el 30%, seguido por el tigrense que en términos individuales cosechó 21 y tercera patricia Bullrich que arañó el 17%.
Claro que si a la ex ministra de Seguridad de Cambiemos se le suman los votos de su rival derrotado en la interna, Horacio Rodríguez Larreta, el caudal electoral se expande hasta superar los 28 puntos. Pero en el comando de Unión por la Patria están seguros de que el volumen de 11,5% que obtuvo el actual jefe de Gobierno porteño no va a transferirse íntegramente a Bullrich, y que una porción porcentaje importante de ese electorado migrará a Massa.
Según explican, Bullrich profundizará su deriva derechista para disputarle a Javier Milei ese perfil de electorado «gorila», que evidentemente creció agigantadamente con una sociedad cuya línea de flotación se corrió hacia la derecha en los últimos años.
Ese movimiento dejará todo el centro libre y Massa será prácticamente el único pescador en esa pecera, ante la ausencia de Rodríguez Larreta en la oferta electoral de octubre.
Habría que agregar en esta cuenta a Juan Schiaretti, pero el volumen electoral de esta propuesta es chico de acuerdo a las cifras que dejaron las Paso y es de presagiar que seguirá desinflándose en las elecciones generales como producto del famoso «voto útil». De hecho, en el oficialismo consideran que buena parte de la sangría que vaya a tener el gobernador de Córdoba será capturada por Unión por la Patria.
«Probablemente, la disputa Milei con PB por un mismo perfil de electores nos lleve al balotaje», es la lectura que bajan desde Unión por la Patria.
El propósito de ese mensaje es reanimar a una tropa militante desmoralizada y desorientada después de los resultados de anoche, que impactaron fuertemente en todos los sectores del peronismo por el tercer lugar por fuerza política. «¡Contra viento y marea, en días muy complicados, dimos la primera batalla y quedamos en carrera!», concluyen.