El gobernador Juan Schiaretti aseguró que “prohibir la exportación es atentar contra la producción cordobesa y también ir en contra de la necesidad de que haya dólares en el país”.
También, reclamó la eliminación gradual de las retenciones hasta llegar a cero “y que mientras tanto se tomen a cuenta del Impuesto a las Ganancias”.
Se lamentó asimismo de que “hace 15 años que nos vienen metiendo la mano en el bolsillo” y precisó que ”sólo el año pasado el Tesoro Nacional se llevó de nuestra Córdoba 270 mil millones de pesos”.
Schiaretti habló en el Centro de Convenciones Córdoba durante la entrega de certificaciones de Buenas Prácticas Agropecuarias a 470 productores de siete departamentos provinciales, en el que también seis escuelas agrotécnicas recibieron beneficios por su tarea de validación.
Además, anunció que para el año 2022 el programa tiene destinado 300 millones de pesos para darles como incentivo a los productores que adopten las Buenas Prácticas Agropecuarias y también para los Consorcios Camineros, que es el mantenimiento de la red secundaria y terciaria que se da hace muchos años y Córdoba es pionera.
La ceremonia contó con la presencia del vicegobernador Manuel Calvo; el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso y otros integrantes del gabinete provincial; el vicepresidente de CRA nacional Gabriel Raedemaeker; el presidente de Cartez Javier Rotondo; el titular de Coninagro Alejandro Buttiero; el presidente de la Federación Agraria Argentina, Agustín Pizzichinni y el representante de la Sociedad Rural Argentina, Guillermo Vitelli.
“Rechazamos cualquier aumento que pueda haber de ese mal impuesto que son las retenciones a las exportaciones agropecuarias-enfatizó Schiaretti-. Y lo hacemos porque va en contra de la producción. No hay país en el mundo que tenga retenciones a las exportaciones».
A continuación mencionó las obras que podrían realizarse con lo que se lleva el Tesoro Nacional. ”Cuántos más kilómetros de rutas haríamos, cuántas mejoras en las localidades, cuánta mejora en los establecimientos agropecuarios haríamos, cuánto más progreso tendría nuestra Córdoba que batalla todos los días para seguir adelante, si no nos metieran las manos en el bolsillo”.
Celebró también el trabajo mancomunado entre el gobierno y los productores y sostuvo al respecto que “el impuesto que el campo paga en Córdoba vuelve en obras y en programas. Y vuelve no sólo por una decisión del Estado provincial, sino también porque es el resultado del diálogo y el trabajo conjunto entre los productores agropecuarios representados en la Mesa de Enlace. Este es el secreto de nuestra Córdoba”.
Enumeró entre otros logros de la labor conjunta “la ley de forestación, el funcionamiento de los consorcios camineros y más recientemente el consorcio único, que tiene en estos momentos en proceso de pavimentación más de 200 km de caminos rurales secundarios y terciarios.”
Reiteró asimismo el rechazo “al cepo a la carne y a la reciente prohibición de exportaciones de harina y de aceite de soja” e insistió en que “eso atenta contra la producción y la generación de empleo y con la necesidad de que haya dólares en el país”.
Previamente, Javier Rotondo, el presidente de Cartez habló para señalar que “hoy es un día de júbilo porque mostrar un sector tan dinámico de la provincia con tanta tecnificación, tanta resiliencia, tanta coyuntura trunca y por el camino zigzagueante para con la política agropecuaria nacional, que sigamos adelante con este tipo de programa, para nosotros en un honor y un gusto».
Se congratuló el dirigente rural de que haya en Córdoba “una enorme cantidad de productores con este concepto cultural de sostenibilidad y sustentabilidad” y afirmó que “el sector agropecuario cordobés siempre da señales de este tipo de iniciativas y siempre está a la vanguardia”.
En representación de los productores también dirigió la palabra Adriana Cabo de Graciani, de Río Tercero, quien sostuvo que “cuando nos preguntan qué quiere el campo, lo único que quiere el campo argentino es que nos dejen trabajar” y le agradeció al gobernador “porque es el uno de los pocos mandatarios que pide retenciones cero”.
El programa de BPAS repartió, en esta ocasión 35.414.422 pesos, mientras que seis escuelas agrotécnicas recibieron 628.650 pesos por validar las prácticas. El principal objetivo es incentivar a los productores para que implementen técnicas y métodos que fortalezcan la sostenibilidad del sistema agroalimentario. Desde su inicio, en 2017 ha tenido un crecimiento constante y se pasó de 700 mil hectáreas a más de 2 millones, con la validación de 20 mil prácticas.
Para finalizar el gobernador expresó que «los cordobeses lo que queremos es trabajar». y agregó «No pedimos nada que no nos corresponda, Queremos sí que nos dejen producir más para que haya más empleo, que nos dejen trabajar porque sabemos que lo único que permite el progreso es la producción y lo único que le garantiza la vida digna a las familias de toda nuestra provincia es que tengan la posibilidad de trabajar y llevar el pan a sus hijos».