Luego de que el gobierno nacional anunció el acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la izquierda y organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos, estudiantiles, feministas y ambientales de Córdoba realizaron ayer una movilización en repudio al entendimiento entre la Nación y el organismo.
“Marchamos en un frente único de decenas de organizaciones en todo el país, para rechazar lo que a todas luces constituye una nueva entrega nacional”, señaló Soledad Díaz, dirigente del Partido Obrero – FITU.
La protesta local fue en simultáneo con una movida a nivel nacional que tuvo su epicentro en Capital Federal. Allí, los partidos que integran el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), junto a organizaciones sociales y gremiales, marcharon a la Plaza de Mayo adonde realizaron un acto.
La marcha fue encabezada por los dirigentes Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina Del Plá, Celeste Fierro, Gabriel Solano, Néstor Pitrola y Eduardo Belliboni, entre otros, quienes expresaron de forma conjunta que el reciente acuerdo de la Argentina con el FMI significa «más dependencia, más extractivismo y más pobreza para nuestro país».
«Rechazamos este pacto colonial y (planteamos) romper con el FMI, en defensa de los derechos de los trabajadores y los intereses nacionales. Con este pacto con el FMI no habrá despegue sino mayor crisis económica y social», expresó la diputada nacional Del Plá en un documento conjunto.
Las columnas comenzaron a concentrarse pasadas las 15 sobre avenida 9 de Julio, lo que interrumpió el tránsito de vehículos desde avenida Belgrano hasta avenida Corrientes, y marcharon para confluir cerca de las 18 en la plaza.
Solano dijo que «el silencio de (la vicepresidenta) Cristina Fernández es para salvar el pacto con el FMI» y señaló que tampoco el expresidente del bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner ni La Cámpora «están enfrentando este pacto». El legislador consideró que «al contrario de la CGT, que está atando las paritarias y los salarios a las ‘metas’ trimestrales del FMI, los trabajadores estamos pagando un acuerdo que no solo traerá ajuste sino tampoco trae soluciones al problema de la deuda».
El exdiputado Pitrola apuntó a la gira de Alberto Fernández por China y Rusia y consideró que «lejos de permitir ‘no depender de Estados Unidos’ muestra esa dependencia», porque «están buscando ofrecer garantías al FMI, allanar el acuerdo y obtener recursos para cumplir con los vencimientos de la deuda. Toda la política nacional la digita el Fondo Monetario Internacional».
La concentración de las organizaciones también implicó el cierre de las bajadas y subidas de la Autopista 25 de Mayo, mientras el Metrobús sobre la 9 de Julio continuaba funcionando.
Alrededor de las 18, en Plaza de Mayo, leyeron un documento conjunto en rechazo al acuerdo del Gobierno con el FMI, el ajuste, los tarifazos, el extractivismo y el pago de la deuda externa «ilegítima del Gobierno de Macri», en el que también cuestionaron el rol de la CGT.
«El Gobierno de los Fernández ha continuado el camino de ajuste, saqueo y subordinación al FMI que se prolongará durante años, para organizar toda la economía nacional en función de pagar una deuda odiosa, a pesar de la dura situación de pobreza de más del 40% de la población. Es una verdadera estafa contra el pueblo, que legitima el monumental fraude realizado por el Gobierno de Macri y el mecanismo de esquilmación de los recursos nacionales que implica el pago de la deuda», dijeron.
Calificaron al acuerdo como «de sumisión» y cuestionaron que fue celebrado por los mercados y grandes empresarios argentinos, como la AEA (Asociación Empresaria Argentina) y la UIA.
«Hasta Juntos por el Cambio, responsable político de esta estafa, lo calificó de ‘positivo'», ironizaron, y «la burocracia de la CGT, en vez de defender a las y los trabajadores que serán los principales afectados de este nuevo acuerdo, se pronunció en defensa de esta nueva entrega y reafirmó que solo defiende al Gobierno».
Celeste Fierro dijo que seguirán «en la calle cuando traten» el acuerdo «en el Parlamento y ante cada medida de ajuste» y que no permitirán «el sometimiento al FMI».
Entre las organizaciones sindicales y sociales estuvieron Ademys, sectores de ATE, Suteba y CTA Autónoma, centros de estudiantes y entidades ambientalistas y de jubilados.