Con el presidente Javier Milei aún en Estados Unidos, el gobierno libertario cerró la semana con su primer escándalo de corrupción, que se destapó en el Ministerio de Capital Humano luego de acumular una serie insólita de desatinos en torno a las casi 6.000 toneladas de comida acumuladas en diversos depósitos, que mantenía sin repartir pese a la fuerte crisis social que atraviesa la Argentina.
El jueves a la noche se difundió la decisión de la ministra Sandra Pettovello de despedir a Pablo de la Torre de la Secretaría de Niñez (Senaf) de su cartera, responsabilizándolo de la demora en la entrega de los alimentos, luego de que trascendiera que había importantes cantidades de leche en polvo y harina de maíz a punto de vencer, por lo que se “realizarán las investigaciones administrativas correspondientes”, prometió la cartera social.
Sin embargo, la noticia fue la punta de un iceberg de corrupción que explotó el viernes y hasta ahora mezcla intrigas internas con pagos de suntuosos sobresueldos y desvío de fondos para un sistema de recaudación ilegal que aún está por dilucidarse, pero que se concentraba en la cartera de Capital Humano bajo las narices de Pettovello. Una investigación periodística había revelado, horas antes, un curioso sistema de contratación de funcionarios utilizado por Pettovello en la cartera social, a través de un convenio con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
A través de ese organismo y la Secretaría de Niñez, Pettovello tercerizó la contratación de trabajadores por fuera del Estado, por un monto que supera los $ 1.000 millones. En otras palabras, el ministerio tercerizaba el pago de los sueldos de sus propios empleados. El escándalo surgió cuando se conoció que De la Torre habría contratado a través de la OEI a más de 100 personas que no realizaban ningún trabajo y cuyos sueldos iban a parar a una caja secreta de la política oficial, de destino desconocido. Además, Pettovello le cedió a la OEI la licitación y compra de alimentos para comedores con fondos públicos, por lo que cobraba el 6% de todas las compras, aunque luego la comida terminaba durmiendo en los galpones de la cartera.
“Habían contratos truchos, de personas que no existían y que se quedaban con la plata. Y había otros casos de gente que sí cobraba, pero que estaba obligada a poner el 10% o el 12% del contrato, que podía ser de entre $ 600.000 y $ 1.200.000”, revelaron fuentes al tanto de la investigación.
Lo cierto es que la propia Pettovello denunció el viernes a de la Torre -hermano de Joaquín De la Torre, ex intendente de San Miguel y hombre fuerte del conurbano- por el desvío de fondos, luego supuestamente de que Federico Fernández –hasta entonces mano derecha del secretario – le confirmara las irregularidades. Por cierto, fuentes de De la Torre denunciaron que los custodios de Pettovello secuestraron y torturaron a Fernández durante al menos dos horas para que revele lo que sabía sobre el sistema de sobresueldos pagados a través de la OEI, lo que oscurece el panorama.
Igualmente, De la Torre salió a desligar a la ministra, en medio de un operativo de la Casa Rosada para despegarla del escándalo. “Tengo la conciencia y las manos limpias. Me enorgullece haber dado junto a la ministra Petovello la batalla contra los gerentes de la pobreza. No me voy a dejar amedrentar por los kirchneristas infiltrados en el gobierno. Muerto antes que sucio”, escribió en X. A su vez, el propio presidente Javier Milei salió ayer a respaldar a su ministra y acusó también al “kirchnerismo”. “No sea cosa que por las distintas estrategias que están montando desde los medios afines a ellos, que reciben pauta de la provincia de Buenos Aires… No sea cosa que además quieran plantar muertos”, especuló incluso Milei.
A la vez, anunció que “hemos diseñado un instrumento contingente” con Petovello y el economista Federico Sturzenegger para reemplazar la forma en que se gestiona la “ayuda en situaciones de emergencia”. Pero lo cierto es que los convenios con la OEI están firmados por la propia Petovello, lo que la deja en el centro de la tormenta.
La lista de los “rugbiers ñoquis”
Federico Fernández, ex director administrativo del ex secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, reveló la lista de los “120 palos” en los que aparece una banda de rugbiers ñoquis de la cartera de Sandra Pettovello.
Fernández subió a Google Drive una planilla de Excel titulada así con las personas que cobraban sueldos a través del convenio con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) sellado por Pettovello y tuvo el desacierto de dejarla como “pública”.
Allí, figuran jugadores de rugbiers amigos de Fernández y de De la Torre que serían ñoquis, ya que cobraban sueldos millonarios sin brindar ningún servicio a Capital Humano, que presuntamente se desviaban hacia una caja negra del Gobierno.
La OEI salió a despegarse del escándalo al aclarar que llevó a cabo “la contratación de prestadores para diversas funciones solicitadas por” la cartera de Pettovello y aclaró que “la selección de perfiles corresponde exclusivamente a la Secretaría de la Niñez”.
150.000 kilos desaparecidos
El escándalo por los alimentos que la ministra Sandra Pettovello tiene guardados en depósitos de Capital Humano en diversas partes del país sumó otro capítulo, ya que el juez Sebastián Casanello ordenó el allanamiento de un depósito en Villa Martelli.
Las fuentes judiciales señalaron que ordenó al personal policial “constatar lo informado por el Ministerio de Capital Humano en cuanto al tipo de producto, marca, lote y cantidad de alimentos y sus respectivas fechas de ingreso y vencimiento”.
El viernes había habido otro allanamiento similar en otro depósito de Tafí Viejo perteneciente a la cartera, donde se inventariaron 2,7 toneladas de alimentos no perecederos con fecha de caducidad en septiembre de este año.
Según los trascendidos, se pudo constatar que el Gobierno solo entregó 37.000 kilos de alimento en todo su mandato y que habrían desaparecido unos 150.000 kilos de alimentos del inventario oficial, ya que no se habrían encontrado.
Asociación ilícita y malversación
Sandra Pettovello fue denunciada penalmente por el escándalo de los sobresueldos en Capital Humano junto a Pablo de la Torre y Luis Scasso, director de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
El denunciante, Alejandro Díaz Pascual, sostiene que las contrataciones se hicieron “con el fin de aparentar el empleo de alrededor de cien personas, quienes nunca prestaron funciones, con el fin de desviar dichos fondos al pago de sobresueldos y a la compra de dólares estadounidenses en el mercado ilegal”.
En la denuncia pidió la citación de Pettovello, De la Torre y Scasso por asociación ilícita, malversación de fondos públicos y falsificación de documentos públicos.
Desvío de fondos en el Mercado Central
En medio del escándalo por en Capital Humano, una auditoria puso bajo la lupa a Fernando Szereszevsky, la mano derecha de Sandra Pettovello en la cartera. A Szereszevsky lo investigan por supuestos gastos irregulares durante su desempeño como gerente en el Mercado Central, donde habría presentado consumos millonarios como “gastos de representación”.
Según la auditoría sobre los desembolsos realizados entre 2020 y 2021, los montos desviados, actualizado por inflación, ascenderían a $ 7.343.124,95. La pesquisa involucra a otro funcionario de Pettovello, Javier Gustavo García Re, director de Relaciones Institucionales de Capital Humano.