La vicepresidenta Victoria Villarruel oficializó la sesión convocada para hoy en el Senado para determinar la expulsión o suspensión de Edgardo Kueider del cuerpo, luego de que el senador peronista pero aliado al Gobierno fuera detenido en Paraguay transportando más de US$ 200.000 sin declarar. Se trata de la última sesión de la Cámara alta, que se vivirá con una tensión extrema, luego de que el Ejecutivo decidiera no convocar a extraordinarias.
Ocurre que, a última hora de ayer, Villarruel sumó un proyecto libertario que propone sancionar al senador kichnerista Oscar Parrilli, que deberá enfrentar un juicio oral por el Memorándum de Entendimiento con Irán, en donde también está acusada Cristina Kirchner. Ocurre que el pedido de sesión especial había sido presentado por Unión por la Patria (UxP), que impulsa un proyecto para expulsar a Kueider del cuerpo, aunque el oficialismo busca resistir la medida no sólo porque perdería a un legislador propio, sino porque en su lugar asumiría Stefanía Cora, una kirchnerista de pura cepa. Aun así, Villarruel convocó a la sesión con un plan alternativo, ya que incluyó otro proyecto del libertario Ezquiel Atauche que promueve la suspensión de Kueider hasta el 1 de marzo. Para ganar, cada moción necesita el voto de los dos tercios de los senadores.
“Para no dilatar los tiempos (…), llamamos a una sesión mañana para que tratemos los actos inmorales que son de público conocimiento del senador Kueider y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo”, anunció Villarruel, quien aclaró que “lo de Kueider es sin dudas un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca (sí, Kueider entró en la boleta de Cristina) y así entorpecer la tarea de nuestro Gobierno”.
En ese primer posteo en la red social X, la Vicepresidenta lamentó que no se incluyera un pedido de Bartolomé Abdala (LLA) para suspender o expulsar a Parrilli, quien irá a juicio por “encubrimiento agravado y traición a la Patria”. “Haber negociado la sangre derramada de argentinos inocentes es imperdonable y los argentinos de bien no queremos traidores a la Patria caminando por los pasillos de la Cámara, por lo cual espero que los senadores de todos los bloques recapaciten y entiendan el cambio de época de una vez por todas. Llegó la hora de sacar la mugre del Senado”, concluyó Villarruel. Al anochecer, sin embargo, se conoció que Villarruel incorporó ese tercer proyecto al temario, que se discutirá luego de los dos de Kueider, en una pelea voto a voto con el peronismo.
Por su parte, Fernández de Kirchner respondió los ataques al advertir que el caso Kueider “tiene un hilo conductor” con otros casos de la historia vinculados a “leyes en contra del pueblo y de los intereses de la Nación”. “Nunca van a encontrar un hecho de estos cuando se trata la ley de bienes culturales o la AUH, esto siempre sucede en gobiernos de corte neoliberal de despojo”, afirmó la ex mandataria, quien recordó que “este senador fue clave en la aprobación de la ley Bases en comisión, porque su voto habilitó para que pueda ser tratado en el recinto, y luego en el recinto, votando y empatando al votar, lo cual permitió el desempate de la vicepresidenta” Villarruel.
Descartan convocar a extraordinarias
El Gobierno prácticamente descartó la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias en diciembre, porque no logró los acuerdos con la oposición para avanzar sobre los temas que le interesan. Así lo reveló el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien indicó que “hasta hoy no están los acuerdos que nos indiquen un temario para tratar en sesiones extraordinarias”. La noticia desató la reacción de la oposición.
“La decisión del Gobierno de dar marcha atrás con las extraordinarias es una muestra más de su falta de planificación”, afirmó el diputado Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), mientras Germán Martínez (UxP) consideró que “lo que no puede ni va a poder explicar Francos es por qué no mandan el proyecto de ley de Presupuesto a extraordinarias. Nunca quisieron tratarlo en comisiones ni en el recinto. Básicamente, porque quieren tener total discrecionalidad para la ejecución del gasto”.