En un acto organizado por su cuenta en el Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel reafirmó este martes su postura crítica hacia la memoria histórica de Argentina al anunciar que pedirá la reapertura de las causas que involucren a víctimas de grupos guerrilleros, particularmente contra los ex integrantes de Montoneros.
Durante el evento, realizado para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo, Villarruel lanzó un duro reclamo a la Justicia, insistiendo en que «todos los montoneros tienen que estar presos por ensangrentar nuestra nación». El acto, que contó con escasa presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo, subrayó el carácter personal y políticamente cargado de la convocatoria.
Villarruel, conocida por pregonar la teoría de los Dos Demonios, expresó con firmeza que «Argentina merece dejar el pasado atrás, pero debe hacerlo con justicia». En su discurso, destacó la necesidad de que el país «no sea un nido de impunidad» y que solo mediante la justicia se pueda construir un futuro de unión y paz.
En ese sentido, la vicepresidenta reiteró su intención de reabrir todas las causas relacionadas con el terrorismo, argumentando que la Justicia debe finalmente hacer lo que no se hizo en las últimas dos décadas. «Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia que haga lo que debió hacer más de 20 años», anunció con firmeza.
En su discurso, Villarruel no escatimó en críticas hacia Montoneros, subrayando que comenzó siendo «demonizada y repudiada» por sus opiniones, pero que su lucha por la justicia es esencial para que Argentina pueda vivir «su aurora, su renacer con justicia». Con un tono desafiante, reafirmó que «todos los montoneros tienen que estar presos por ensangrentar nuestra nación».
La propuesta de Villarruel de reabrir estos expedientes resulta temeraria, dado que los crímenes cometidos por las organizaciones guerrilleras en los años 70 no son considerados delitos de lesa humanidad, lo que los exime de ser reabiertos bajo el marco legal vigente.
Este acto en el Senado, aunque de baja convocatoria institucional, marca un nuevo capítulo en la agenda política de Victoria Villarruel, quien continúa posicionándose como una figura clave en el debate sobre la memoria histórica en Argentina. Su llamado a la justicia por los crímenes de las organizaciones guerrilleras refleja una narrativa que busca equilibrar la balanza en la interpretación del pasado reciente del país, a pesar de los desafíos legales y políticos que ello conlleva.
El acto fue organizado por Claudia Rucci, directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, pero más conocida por ser hija del sindicalista asesinado por Montoneros, José Rucci, en 1973.