Diversos factores como la crisis económica, los cambios en el seno de las familias, o el aumento de actitudes como el deseo de recompensa inmediata, la incapacidad para tolerar la frustración o el malestar, o el individualismo, han tenido como consecuencia un incremento de los trastornos de conducta en niños y adolescentes, según un documento elaborado por expertos.