En Argentina, las personas que se realicen una mastectomía pueden solicitar una cirugía reconstructiva y la provisión de prótesis, tanto en hospitales públicos, como en obras sociales o prepagas.
Si bien la prevención contra el cáncer de mama debe ser los 365 días del año, octubre es conocido como el “mes rosa”, ya que durante estos días se promueven constantes campañas de concientización en todo el mundo para incentivar la detección temprana de esta enfermedad.
En específico, es el 19 de octubre el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud. Según este organismo, 1 de cada 8 mujeres puede padecer este mal; no obstante, el 85% de los tumores podrían ser detectados mientras se realice, periódicamente, una mamografía anual.
En este sentido, la agencia Sanitaria de Naciones Unidas, en su último informe, señaló que en 2020 se diagnosticaron, en todo el mundo, 2,3 millones de mujeres con este tipo de cáncer. Pese a ser una cifra alarmante, la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) asegura que si se descubre a tiempo, hay un 90% de posibilidades de curación.
Por su parte, en Argentina, de acuerdo al Observatorio Global del Cáncer, en 2020 hubo 130.878 casos nuevos en ambos sexos. Además, el organismo consideró a la nación como uno de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta, pues presenta una tasa de 218 casos por 100.000 habitantes.
Respecto a la cantidad de personas que pierden la vida a causa de esta enfermedad, el portal oficial del Estado argentino indica que se producen 6.100 muertes por año. Por ello, el Gobierno impulsa el Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama, el cual “garantiza a las mujeres un acceso equitativo al cuidado continuo, integral, adecuado y oportuno del cáncer de mama”.
Sin embargo, fue en 2013 cuando se dio un paso importante en materia legislativa. Y es que ese año, el Senado de la Nación sancionó una ley que obliga a incluir en el Plan Médico Obligatorio (PMO) la cobertura total de las cirugías reconstructivas y la provisión de prótesis.
Este derecho es, específicamente, para aquellas personas que se realicen una mastectomía parcial o completa como consecuencia de un cáncer de mama. En este contexto, según lo establecido en la Ley 27.682, se determina que la práctica es obligatoria en todos los hospitales públicos, obras sociales y las entidades de medicina prepagas.
Ahora bien, aunque no hay discusión sobre lo relevante que es esta medida para las pacientes que sufren la pérdida de uno o ambos senos -pues esta situación llega a generar fuertes consecuencias emocionales- lamentablemente hay entidades de salud que buscan la manera de no aplicarla.
Así lo ha manifestado la SAM, ente que ha recibido varias consultas y denuncias en torno a esta cobertura. “Cada paciente debe realizar la gestión de forma personal, encontrando casos diferentes según la entidad, quienes tendrán la obligación de cubrir la reparación con implantes nacionales. Frente a la negativa, existen recursos legales que amparan la indicación médica”, señala la Sociedad Argentina de Mastología.
Entre algunos de los argumentos que utilizan las obras sociales y prepagas para rechazar este derecho, está el afirmar que se trata de una cirugía estética. Además, también indican que existen mujeres que no informaron, mediante una declaración jurada, la existencia de nódulos, tumores u otras patologías antes de ingresar al seguro.
Esta situación ha sido denunciada por decenas de pacientes y, en la mayoría de los casos, los fallos judiciales obligan a las compañías a cubrir el 100% de los costos de la extracción o el recambio de las prótesis, si fuera necesario, o solamente la reconstrucción mamaria.
En Argentina no hay estadísticas exactas sobre la cantidad de mujeres que han tenido que enfrentar esta práctica quirúrgica, pero no hay duda de lo difícil que es para muchas vivir con esta amputación, es por ello la importancia de este dictamen.
Más provincias se suman a la lucha
Pese a que esta regulación se debe cumplir a nivel nacional, hay coberturas específicas por provincias. Tal es el caso de Córdoba, Chubut, Jujuy, Santa Fe, Rio Negro, Chaco, Buenos Aires y Neuquén, donde se establece que toda mujer sometida a una mastectomía, y requieran una reconstrucción, poseen cobertura legal para solicitarlo.
En esa misma línea, en septiembre de este año, los diputados y las diputadas de La Pampa aprobaron el proyecto que adhiere a la Ley Nacional 26.872. “Es un derecho adquirido más para las pampeanas. Pedir a las obras sociales la cirugía reconstructiva no era un trámite sencillo, en algunos casos se lograba, pero lo que queremos es evitar el tener que justificar que no es una cuestión estética sino de autoestima, y al estar legislado se evitan esos temas”, manifestó Ariel Rojas, diputado provincial del Frente Justicialista, quien fue uno de los impulsores de esta iniciativa.
Asimismo, el parlamentario dijo que también se está investigando cómo se puede ayudar a las personas que tienen problemas en acceder a algún trabajo, ya que algunas mujeres quedan sin poder utilizar uno de sus brazos por la mastectomía. “Estamos viendo cómo poder acompañar estas situaciones”, indicó en una entrevista radial.
El impacto psicológico de una reconstrucción mamaria
Los individuos que padecen una enfermedad crónica tienen que enfrentar situaciones bastante complejas, pues a veces deben tomar contundentes decisiones para poder vencer estas afecciones.
En el caso de quienes sufren cáncer de mama, por ejemplo, hay circunstancias en que la extirpación del seno es la elección más conveniente, ya que cerca del 90% de quienes lo hacen llegan a superar este mal. Sin embargo, el impacto psicológico de este tratamiento también puede ser mortal.
Según un estudio realizado en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona, en España, los efectos causados por una cirugía radical de mamas, es diferente a la de cualquier otro tratamiento contra el cáncer. “Afecta a algo que es distintivo de feminidad, a la autoestima, a la percepción de la propia imagen y a la sexualidad, además del impacto causado por la propia enfermedad”, manifiesta la investigación.
Incluso, en el texto resalta que para Sigmund Freud, conocido como el padre del psicoanálisis, las mamas femeninas influyen en el desarrollo emocional de las personas. Y es que no solo cumplen la función de alimentación durante la maternidad, sino que “constituyen el apego y el vínculo afectivo que la madre establece con el bebé a través de la lactancia”.
Cabe destacar que, pese a que el impacto emocional es difícil de superar, no es imposible, pero esto dependerá principalmente de la paciente y de las personas de su entorno. Ante esta situación, el estudio médico asevera que la reconstrucción mamaria agiliza el proceso de recuperación.
De esta manera, en este mes tan importante, el llamado es a seguir trabajando en la sensibilización del cáncer de mama y a recordar que la prevención empieza desde casa, puesto que mediante el autoexamen mamario, también podemos salvar nuestras vidas.