Desde hace 31 años, cada 24 de octubre se conmemora el Día Internacional de la lucha contra la poliomielitis. Este año, bajo el lema “Fin de la Polio: cada niño, cada vacuna, en todas partes” se busca resaltar la necesidad de asegurar que todos los niños reciban esta vacuna para proteger y erradicar la polio en todo el mundo; así como garantizar que las vacunas lleguen a cada uno de ellos, sin importar dónde vivan.
La poliomielitis o parálisis infantil es una enfermedad infecciosa, prevenible por vacunación, que afecta al sistema nervioso, principalmente a niños y niñas de menos de 5 años.
Se transmite de personas a persona por medio de las secreciones respiratorias o por vía fecal-oral, y puede generar discapacidad severa en la población infantil.
Por lo general, la infección se cursa de manera asintomática, pero puede ocasionar un cuadro con fiebre, cansancio, cefalea, náuseas, vómitos y dolor muscular.
También puede presentar signos y síntomas de compromiso meníngeo, como rigidez de nuca y, en un porcentaje menor, causar una parálisis irreversible. Esto se debe a que, en el sistema nervioso central, el poliovirus infecta y destruye preferentemente las neuronas motoras, lo que ocasiona debilidad muscular y parálisis flácida aguda (PFA).
Entre 2 y 10 de cada 100 niños/as con poliomielitis paralítica mueren debido a que la parálisis afecta a los músculos respiratorios.
Acceso a la vacunación
Actualmente, la vacuna contra la poliomielitis es la IPV/ Salk, cuyo esquema consiste en tres dosis durante el primer año de vida (a los 2, 4 y 6 meses de edad) y un refuerzo a los 5 años. La vacuna IPV/Salk, se produce con virus inactivados, es inyectable y protege contra los tres serotipos de la enfermedad.
“Contamos con una vacuna en nuestro Calendario Nacional que es altamente eficaz para prevenir la enfermedad. Es importante recordar que cuando nos vacunamos no solo la protección es individual, sino también comunitaria, principalmente en estas enfermedades que son altamente contagiosas de persona a persona”, expresó Sandra Belfiore, referente del Departamento de Inmunizaciones.
En este sentido, es importante que las familias a cargo de los pequeños acudan a los más de 800 vacunatorios de la provincia para recibir las dosis correspondientes a la vacuna contra esta enfermedad.
Además, se trata de una oportunidad para completar esquemas de vacunación para todas las edades, de acuerdo con lo establecido por el Calendario Nacional.
Cabe mencionar que, gracias a la vacunación, el último caso de poliomielitis en nuestro país se registró en 1984.
Sin embargo, a partir de que a día de hoy las coberturas de vacunación se encuentran muy por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, predomina la alerta ante la posibilidad de reintroducción del virus a la Argentina y, por consiguiente, un riesgo muy alto para la salud de la población pediátrica.









