El Hospital Infantil Municipal concretó por primera vez una cirugía mínimamente invasiva para corregir pectus excavatum, una malformación de la pared torácica caracterizada por el hundimiento del esternón debido al crecimiento anómalo de las costillas. El procedimiento marca un avance tecnológico e institucional para la salud pública de la ciudad.
La intervención, de alta complejidad, tuvo una duración aproximada de dos horas y el paciente presentó una evolución favorable durante el período de internación. Hasta ahora, este tipo de cirugías se realizaban mayoritariamente en el sector privado.
El pectus excavatum, conocido como “pecho hundido”, puede generar dificultades respiratorias, compresión cardíaca y fatiga, además de impacto en la autoestima, especialmente en adolescentes. La indicación quirúrgica se establece mediante tomografía con reconstrucción 3D, espirometría y el índice de Haller, que determina la gravedad del cuadro.

La cirugía se realizó con la técnica Nuss, que consiste en la colocación de barras metálicas curvas por detrás del esternón a través de pequeñas incisiones laterales, guiadas por una cámara de alta definición. Este abordaje ofrece menor dolor postoperatorio, cicatrices reducidas y una recuperación más rápida.
La incorporación de esta práctica al hospital permitirá ampliar el acceso a niñas, niños y adolescentes sin cobertura prestacional. Tras la intervención, las barras permanecerán entre dos y cuatro años, hasta completar la remodelación del esternón, y luego se retirarán mediante un procedimiento más breve.
Con este primer caso, el Hospital Infantil Municipal fortalece su capacidad resolutiva y avanza en la incorporación de cirugías de alta complejidad dentro del sistema público.
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