El 2025 cerró con una certeza: la resistencia de los jubilados en Córdoba no fue una chispa efímera, sino un fuego sostenido que atravesó todo el año. La Plaza San Martín se convirtió en el símbolo vivo de una lucha que combinó tenacidad, organización y un creciente respaldo social. Mientras las reformas legislativas endurecían el panorama, las rondas de los miércoles respondieron con la única herramienta que nunca les falló: la constancia.

Las rondas que no paran: de la 50 a la 90
Lo más notable del año fue la inquebrantable continuidad de las «rondas de los miércoles» organizadas por el Foro Solidario Córdoba. Sin importar el frío, el calor o las adversidades, cada semana sumó un nuevo capítulo:
- Marzo: la ronda número 50 celebró medio centenar de encuentros con el respaldo masivo de la CGT y la CTA.
- Septiembre: la ronda 75 se potenció con una olla popular y la presencia del Polo Obrero, mientras el padre «Paco» Olveira destacaba que, a diferencia de Buenos Aires, en Córdoba la movilización seguía firme pese al ajuste.
- Diciembre: la ronda 90 cerró el año en medio de una intensa batalla legislativa contra la reforma previsional provincial.
Más allá de la capital, el modelo se replicó en Alta Gracia y generó plenarios en Río Tercero, demostrando que el reclamo había trascendido fronteras geográficas.
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Jubilados: dos frentes, una misma lucha
El reclamo de 2025 tuvo un doble foco que mantuvo a los jubilados en permanente movimiento:
- En la Nación: actualización de haberes frente a la inflación galopante, restitución de la moratoria previsional y acceso irrestricto a medicamentos de PAMI. También denunciaron irregularidades en costos de insumos médicos, como las lentes intraoculares.
- En la Provincia: defensa de la Caja de Jubilaciones (intervenida hace tres décadas), rechazo al aumento de aportes para la obra social Apross y la histórica exigencia del 82% móvil.

La fuerza de la unidad
El año demostró que la lucha no fue solitaria. La alianza entre jubilados y gremios activos (UEPC, Suoem, ATE, Cispren) se mantuvo sólida, y la participación de movimientos sociales amplificó el reclamo. Esta coalición transformó cada ronda en un espacio de encuentro intergeneracional donde las voces de los mayores resonaron con el respaldo de trabajadores en actividad.
El año cerró con tensión. La aprobación de una nueva reforma previsional provincial desencadenó marchas multitudinarias hacia la Legislatura. Mientras el gobierno provincial justificaba las medidas como necesarias para la sustentabilidad del sistema, los jubilados dejaron en claro que 2026 los encontrará, otra vez, en las calles.









