La encargada de la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ), Agustina Olmedo, consideró ayer que la violencia de género “se está visualizando” y gracias a las políticas de Estado y movilizaciones sociales, las víctimas se sienten más “contenidas y protegidas”.
Sin embargo, Olmedo recordó que “la violencia de género es de vieja data, porque tiene que ver con estructuras sociales de carácter machista que están instaladas en la sociedad y colocan al varón en una situación de poder sobre la mujer, a la cual maltrata o trata con violencia solo por el hecho de serlo”.
Es en ese contexto histórico que la movilización social y el reclamo de los colectivos feministas pusieron en relieve que esta problemática enraizada en las relaciones humanas debía ser puesta en discusión y revertirse. Un reclamo que obligó a los gobiernos municipal, provincial y nacional y a los organismos que rigen la vida en sociedad a implementar nuevos mecanismos y programas que combatan esas prácticas violatorias.
“Lo que ocurre actualmente es que con las políticas de Estado y las movilizaciones de distintas organizaciones e instituciones, la violencia de género se está visualizando”, consideró en la víspera la responsable del área en la Justicia de Córdoba, en declaraciones a la emisora Cadena 3. En función del espacio al que representa, Olmedo agregó que la difusión “ha generado una reacción en las víctimas de denunciar, porque se sienten contenidas y protegidas, sin desconocer todo lo que falta”.
En lo poco que va del año ya son -al menos- ocho los casos de femicidios contabilizados en el país (ver nota en página 15). En Córdoba, el asesinato de Daiana Moyano el domingo 6, una joven de 24 años madre de dos pequeñas niñas, que fue violada y estrangulada al bajarse de un colectivo de la línea 68 de Coniferal en las cercanías del barrio Ciudad Mi Esperanza se convirtió en el primer femicidio de 2019 en la provincia.
Es alto el porcentaje de agresores reincidentes
La secretaria de la Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas de la Provincia, Claudia Martínez, indicó ayer que el 60% de las denuncias por violencia de género en Córdoba son contra agresores reincidentes. “De las 40.000 denuncias anuales que recibimos. El 60% son reincidencias”, precisó Martínez, quien destacó las medidas que se lleva adelante el Gobierno para la protección de las víctimas y la asistencia al victimario. “Una vez que la mujer hace la denuncia estamos en el momento de más alto riesgo porque es cuando dice basta y a su vez el agresor se resiste a la ruptura de este vínculo”, señaló. “Es ahí cuando el Estado tiene que estar otorgando todas las herramientas de protección, pero también de asistencia al victimario” para que el hombre “entienda cuáles son las medidas cautelares y preventivas y que las cumpla”.
