El gobernador Juan Schiaretti encabezó ayer una emotiva ceremonia en la que se conmemoró el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, instituido por Naciones Unidas para condenar todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, donde quiera que tengan lugar”. En el acto desarrollado en el Centro Cívico, y como invitado especial, estuvo presente Edgard Wildfeuer (foto), sobreviviente del Holocausto y ex prisionero del campo nazi de concentración y exterminio de Auschwitz.
Durante la ceremonia, el Gobernador señaló que cuando el 27 de enero de 1945 el Ejército Rojo de la Unión Soviética mostró al mundo los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau, corrió el velo sobre el horror y la barbarie nazi, algo que tal vez muchos sabían y ocultaban, que era el genocidio perpetrado contra el pueblo judío y otras minorías, corrió el velo del montaje de la mayor maquinaria de muerte en la historia”. Asimismo, remarcó la necesidad de recordar siempre este trágico episodio histórico, para no dejar que se repita.
En el pasado reciente de Argentina, sí hubo un émulo de las hordas nazis y de Hitler, fue la dictadura genocida, que hizo desaparecer a 30.000 compatriotas. Por eso, es importante que mantengamos viva la llama de la enseñanza y la recordación de la Shoá, así como el repudio al odio, al terrorismo de Estado, y a los crímenes de lesa humanidad”, agregó Schiaretti. De la actividad participaron Andrés Orchansky, cónsul honorario del Estado de Israel; Jorge Knoblovits, presidente de la Daia central; Luis Klinger, encargado de la filial Córdoba de esa entidad; Gabriel Pritzker, rabino de la comunidad local; y Patricia Altamirano, decana de la Facultad de Psicología de la UNC.