La conflictividad social crece en nuestra ciudad pese a las medidas de aislamiento social decretadas contra la pandemia del coronavirus. La razón no está en el lógico cansancio derivado de la persistencia de la cuarentena como en las medidas políticas tomadas por los Ejecutivos a nivel provincial y municipal en medio de la crisis sanitaria, que ayer devolvieron a los empleados públicos a las calles en protesta contra el ajuste de sus haberes y jornadas laborales.
El Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) realizó en efecto una masiva marcha durante el mediodía en rechazo a los recortes de jornada y salario dispuestos por el intendente Martín Llaryora y en repudio a la reforma jubilatoria impulsada por el gobernador Juan Schiaretti.
La movilización fue sorpresiva ya que el gremio municipal, liderado por Beatriz Biolatto, decidió sin aviso al mediodía iniciar una marcha desde su sede sindical por el centro de la ciudad. La mayoría de los manifestantes se cubrió la cara para no ser identificados, ya que rompieron la cuarentena obligatoria por el Covid-19 y al menos 37 miembros del gremio ya fueron imputados por la Justicia de Córdoba por haber salido a protestar contra la medida del intendente; hecho que también formó parte de los reclamos.
El gremio se plegó además a la semana de protesta que lanzó la CGT regional contra la sanción de la Ley de reforma jubilatoria que se sancionó la semana pasada en la Legislatura y que supone una reducción parcial de los haberes de los jubilados y previsionales de Córdoba.
El Nuevo Mas respaldó la marcha debido a que los ataques recibidos (por los empleados municipales) tienen orígenes múltiples: su convenio laboral de parte de Llaryora, su jubilación por parte de Schiaretti y la judicialización de compañeras/os. Desde el Nuevo Mas apoyamos su lucha en contra del ajuste y los recortes que el Gobierno busca hacer pasar aprovechando la cuarentena”, según dijo Eduardo Mulhall, ex candidato a vicepresidente del partido.
A su vez, el intendente Llaryora defendió las modificaciones al régimen laboral y salarial de los empleados de la administración pública municipal bajo el argumento de que estamos en momentos difíciles, donde todos tenemos que hacer el esfuerzo. Toca tomar decisiones difíciles por los intereses de los cordobeses”.