Una nueva polémica sacude a la UNC

La alta casa de estudios se vio conmocionada por la propuesta de Derecho de distinguir como Profesores Eméritos” a dos ex funcionarios de la dictadura militar. La definición quedó en manos del Consejo Superior.

Una nueva polémica sacude a la UNC

Una nueva polémica volvió a sacudir a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) luego de que se conociera una iniciativa del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho para otorgarle la distinción de Profesores Eméritos” de la universidad a dos docentes que fueron funcionarios políticos de la última dictadura cívico-militar argentina.

Se trata de los abogados José Palazzo y Jorge Edmundo Barbará, a quienes el máximo órgano de gobierno de la Facultad de Derecho decidió, por unanimidad, otorgarles la máxima distinción que otorga la casa de altos estudios para sus docentes. La moción debe ser aprobada, no obstante, por el Consejo Superior de la UNC, que el próximo 15 de diciembre deberá decidir si declara como Profesores Eméritos” a Palazzo y Barbará, dos ex funcionarios de la dictadura, en una sesión que promete fuertes debates.

Padre del conocido productor de espectáculos, Palazzo asumió como subsecretario de Estado de Córdoba en junio de 1979, luego de licenciarse en el cargo de Jefe de Personal de Epec, cuando nuestra provincia estaba gobernada por el interventor militar Adolfo Sigwald. Según recordó el periodista Dante Leguizamón, se sabe que Palazzo contaba con la protección del genocida Luciano Benjamín Menéndez, quien de puño y letra llegó a escribir una carta en la que no sólo lo definía como ‘su pariente’ sino que lo reconocía como ‘un luchador frontal contra los elementos comunistas que infestaron nuestra provincia’”.

Por su parte, Barbará ocupó los cargos de subsecretario de Gobierno y de secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba. Aunque ambos figuran en su curriculum, nunca aclara en qué fecha los ocupó, aunque el periodista pudo confirmar que fue funcionario de la administración de Rubén Juan Pellanda, interventor municipal desde abril de 1981 hasta que en enero de 1982 se convirtió en interventor provincial”. Además, Barbará es uno de los firmantes de una polémica solicitada publicada en octubre de 1978 en la que varios docentes universitarios le reclamaban al embajador de Estados Unidos en el país, Raúl Castro, que no se preste a la Campaña Antiargentina” impulsada por los guerrilleros y activistas que huyeron” y hablaban de supuestas violaciones a los Derechos Humanos en nuestra Nación”.

La solicitud de Derecho sacudió a la universidad pública y al Consejo Superior en un momento en que el máximo órgano de gobierno de la UNC se encuentra colapsado por la cantidad de expedientes que debe resolver, un total de 78. La oposición al oficialismo conducido por Hugo Juri denunció precisamente la intención de aprovechar el momento para que la distinción pase sin polémica, algo que sin dudas no ocurrirá. La decana de Filosofía, Flavia Desuto, reseñó que esta solicitud fue enfáticamente rechazada (en la sesión del Consejo) por conciliarios y conciliarias de diversas facultades en la medida en que, más allá de sus méritos científicos o académicos, estos profesores tuvieron una actuación pública durante la última dictadura militar como parte de diversos ámbitos de gestión estatal, en donde obviamente han manifestado un posicionamiento reñido con aquellos valores que la universidad espera de un profesor emérito, que además de excelencia académica requiere un compromiso con la democracia, la Constitución, las leyes de nuestro país y por supuesto los derechos humanos”.

El espacio Vamos”, que reúne a decanos y decanas de distintas facultades, emitió a su vez un comunicado donde afirmó que repudiamos enérgicamente las intenciones del oficialismo rectoral (UCR-Juntos por el Cambio) de otorgar las distinciones de Profesores Eméritos a José Palazzo y Edmundo Barbará, ambos vinculados con la última dictadura cívico-militar”, a la vez que reclamó memoria, verdad y justicia”. También se esperan pronunciamientos inminentes de los organismos de derechos humanos de la provincia. El fin de año encontrará de esta manera a la universidad cordobesa discutiendo polémicas de otro tiempo histórico.

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