Se encendieron las alarmas cuando científicos descubrieron una nueva una mutación del SARS-CoV-2, más conocido como Covid-19. Esta variación, que se observó en cinco muestras que fueron tomadas en Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires, genera preocupación por lo que se está ocurriendo en otros lugares del mundo: Inglaterrao Sudáfrica, son ejemplos de lo que puede suceder si aparece una nueva variante desconocida del Covid-19, que ha implicado un cierre estricto en ambos países, además de la restricción local de ingreso de viajeros de dichos destinos.
En el plano local, esta nueva mutación es la denominada S_E484K, que es una de las tres mutaciones ya identificadas en Sudáfrica, y que, además, concuerda con otra muestra única hallada en Río de Janeiro.
Actualmente, está siendo investigada por expertos del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), quienes esperan realizar la secuencia completa de su genoma para relacionarla con las cepas que está causando preocupación y para poder concluir si se trata, efectivamente, de una nueva variación del SARS-CoV-2 como las de Sudáfrica o Río de Janeiro. Esta tarea podrá demandar entre siete y 15 días, no solo por los tiempos que requiere, sino porque se necesita contar con una cantidad significativa de muestras (al menos 100) que justifique el gasto del reactivo.
Hasta el momento, en nuestro país no se encontró ninguna variantes de las provenientes del Reino Unido, la que se considera más contagiosa. Una cuestión muy importante es que esta variante que circula en Argentina parece tener la misma letalidad que la cepa existente previamente en nuestro país. No hay evidencias experimentales hasta el momento que indiquen que la variante se asocie con características biológicas o clínicas diferenciales respecto de otras variantes del SARS-CoV-2. En otras palabras, no se demostró que tenga mayor capacidad de multiplicación o mayor virulencia”, explicó Mariana Viegas, bioquímica, viróloga e investigadora de CONICET, a cargo de PAIS, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El virólogo del Conicet experto en vacunas Mario Lozano, también se expresó al respecto: «Ni esta ni ninguna de las que han aparecido parece ser más letal”. Parecen tener la misma letalidad que la cepa que circula mayoritariamente -insistió-. Sin embargo lo que no se puede descartar es que con tanta distribución viral aparezca en el futuro una variante más letal y para eso hay que seguir vigilando epidemiológicamente a este virus».
Para este especialista, es muy importante que el Plan de Vacunación logre inmunizar al 70% de la población, para que de este manera se pueda lograr la «inmunidad de rebaño y entonces evitar la dispersión del virus, si no se logra esto, el virus va a tener chances de generar variantes y esas variantes van a ser potencialmente peligrosas”.
Información sobre esta variante
Los datos revelan que esta variante se llama S_E484K. S” porque corresponde al gen o proteína S (también llamado spike”), uno de los 27 que el coronavirus codifica (al menos hasta lo que se sabe hasta hoy). La E” y la K” representan los aminoácidos de la proteína en cuestión. Y el número 484 es la posición en la que los científicos argentinos del Proyecto PAIS notaron la modificación.
