Por Analía Martoglio
La problemática sanitaria y ambiental que hace días perturba a los vecinos de barrio Villa Páez y Alberdi parece encaminarse a una solución. La Defensoría del Pueblo a través del Instituto de Ambiente (INADEP), realizó el pasado martes un seguimiento sobre las medidas y las obras de remediación que la Municipalidad de Córdoba lleva a cabo en la zona.
El director del Inadep, Daniel Di Giusto, acompañado por el Secretario de Gestión de Ambiente y Sostenibilidad del municipio Jorge Folloni recorrieron el sector para constatar los procedimientos de mitigación de riesgo sanitario. Entre ellos se describe la canalización y posterior desinfección de los efluentes cloacales con hipoclorito de sodio. Además, personal especializado constata que los líquidos clorados no excedan parámetros sanitarios antes de su vertido final en el río Suquía.
En diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA, Di Giusto explicó que la municipalidad creó una especie de cámara” donde el agua desbordada se retiene. De ese recinto canalizado surgen tres caños de aproximadamente 40 cm de diámetro que dirigen los líquidos al rio.
Dentro de esa cámara el agua es clorada con camiones y tanques que agregan hipoclorito de sodio para desinfectar. Luego eso va a al río donde hay que controlar la concentración de cloro en el agua, porque al ser un químico tan fuerte no deja materia orgánica viva”.
Según remarcó, desde el municipio se está monitoreando que la concentración de cloro en los efluentes no supere valores determinados en las normas ambientales. Es en este punto que el especialista plantea un problema de prioridades”, que es clorar para evitar los problemas de salud de la población pero con el riesgo de que se produzca algún problema ambiental. El especialista remarca principalmente algún impacto directo que pueda producirse en la micro fauna que el cauce del río posee.
También aclaró: Grandes residuos orgánicos no se ven, el agua si se ve oscura pero no se ven sólidos. Igualmente en esas aguas hay bacterias, aquellas que tenemos los humanos en el tracto digestivo, por eso lo importante es que se desinfecte”.
Respecto a las medidas concretas que el municipio desarrolla en la zona, Di Giusto expresó su conformidad general con las mismas: Están haciendo un tratamiento bastante adecuado y correcto para la situación, porque el cloro es un fuerte desinfectante en cuestiones de bacteriología y virus”.
Nosotros fuimos a constatar los trabajos y observamos que se estaba trabajando con mucho personal técnico capacitado. Había muchos profesionales de la Municipalidad, sus institutos y también de la Provincia”, añadió.
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Posteriormente los funcionarios de la Defensoría y la Municipalidad se dirigieron al Centro Vecinal de la zona donde receptaron la preocupación de los vecinos por los efectos sanitarios de la situación. Estas aguas servidas son peligrosas porque las bacterias que contienen pueden provocar enfermedades como la gastroenteritis, indicó el director del Inadep.
Sin embargo, también resaltó que se está asistiendo a la población del sector por medio de un puesto sanitario que reparte agua mineral en bidones de cinco litros y elementos de limpieza. Lo que hay que priorizar es la salud de la población y actuar en consecuencia”, subrayó. Según estiman, de seguir con el ritmo actual de trabajo, la situación podría remediarse en el corto plazo.
Hipótesis sobre el origen del desastre
Las diferentes versiones sobre el origen de la rotura abundan en diferentes medios locales pero todavía no es posible esclarecer el inicio del suceso. Aparentemente, por lo que nos informaron los técnicos que estaban allí, apareció primero una especie de boquete en el piso. Como si alguien hubiese roto para realizar algo. Luego empezó a perder y se produjeron otras roturas”, comentó Di Giusto.
Los técnicos que trabajan en el lugar aportaron además que las cañerías son muy antiguas, colocadas hace aproximadamente 30 o 40 años. Por este motivo, habían perdido su consistencia, algo que podría suceder en cualquier otra zona de la ciudad.
El propio secretario de la municipalidad dijo que habían encontrado un pozo, un hueco en el terreno donde se presume que alguien estuvo interviniendo. Incluso se dijo que parecía que alguien hubiese hecho un cuadrado con una moladora para cortar cemento, desde donde se desencadenó el problema”, agregó el director del Inadep.
Además, indicó que otra de las versiones que se barajan es la de una posible obstrucción: Esto es raro, se ha roto porque se ha tapado en algún lado y se ha tapado porque alguien ha estado tocando. Nosotros tenemos fotos de gente a la que el agua le ha surgido por el resumidero o por los sanitarios. Esto indica que en algún punto hubo una obstrucción que pudo haber causado una sobrepresión que terminó por hacer reventar otra parte del caño.